SEÚL (Notimex) 29 de octubre de 2018.- La declaración formal del fin de la guerra de Corea podría darse este mismo año, pese al escaso progreso en las pláticas de desnuclearización con Corea del Norte, dijo el ministro surcoreano de Unificación, Cho Myoung-gyon.
Por su parte Moon Chung-in, asesor presidencial surcoreano para la unificación, explicó que Pyongyang rechaza dar la lista detallada de sus instalaciones y equipos nucleares, pues afirma que Estados Unidos tiene una política hostil.
En audiencia parlamentaria Cho señaló también que el líder norcoreano Kim Jong-un podría visitar Corea del Sur también este mismo año sin importar la falta de avances sustanciales en las negociaciones de desnuclearización.
Reconoció que en ciertas áreas de negociación con Corea del Norte, Seúl y Washington mantienen diferentes puntos de vista, pero esto no significa que Estados Unidos se oponga a la cooperación entre ambas Coreas, añadió.
Un aparente punto de desacuerdo es la transferencia de materiales del Sur al Norte para que ambas partes realicen inspecciones en el terreno de las vías férreas que quieren conectar.
El Comando de las Naciones Unidas que supervisa el armisticio entre ambas Coreas fue el que objeto la transferencia, en lo que se interpretó como un reflejo de la voluntad de Washington, explicó un despacho de la agencia Yonhap.
Esta reconexión forma parte de los acuerdos que los líderes de ambas Coreas acordaron en sus tres reuniones de este año, las cuales fueron realizadas en suelo norcoreano.
El objetivo de Seúl y Pyongyang en reconexión es la realización de una ceremonia a fines de noviembre o en diciembre, y la demora en las inspecciones de campo previas, la demoraría.
En tanto el asesor presidencial Moon Chung-in precisó que Corea del Norte rechaza la demanda estadunidense de proporcionar una lista de sus sitios nucleares y una inspección de los mismos antes de que se firme el fin formal de la guerra.
Añadió que la posición hacia Corea del Norte debe de ser flexible más que rígida, y reiteró que Pyongyang es claro en su óptica de que Estados Unidos es hostil y por ello rechaza dar información nuclear.
Coincidió en la posición norcoreana de que primero debe darse una declaración de fin de la guerra y un tratado de no agresión antes de que Corea del Norte proporcione su información nuclear y se realicen tareas de inspección.
La guerra en la península de Corea estalló en junio de 1950 y duró hasta julio de 1953 con la firma de un armisticio, pero no de un de tratado formal de cese de hostilidades.
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