La final del Mundial de futbol Qatar 2022 se jugará el 18 de diciembre, día nacional del país, y el torneo durará “en principio 28 días”, cuatro menos que otras ediciones, según la fórmula aprobada ayer por el Comité Ejecutivo de la FIFA, reunido en Zúrich.
Por primera vez en la historia del Mundial se disputará en invierno, coincidiendo con los campeonatos de liga y las competiciones continentales, lo que obligará a una remodelación drástica del calendario futbolístico internacional.
“En principio necesitaremos 28 días para el torneo. En la próxima reunión tendremos conversaciones sobre el calendario internacional”, indicó Walter de Gregorio, director de Comunicación de la FIFA.
La FIFA respalda, de esta forma, la propuesta de su propio grupo de trabajo que elabora el calendario internacional para el periodo 2018-2024 y que cuenta con el apoyo del sindicato internacional de jugadores (FIFPro) y de las seis confederaciones de la FIFA, pero con el rechazo de las Ligas y los Clubes Europeos -(EPFL) y (ECA)-.
El Mundial 2022 se jugará, por tanto, en pleno invierno qatarí para evitar las altas temperaturas veraniegas, que alcanzan los 50 grados centígrados en el Golfo durante las fechas en que normalmente se juega el torneo, poniendo fin a una polémica iniciada el mismo día en que la FIFA
concedió, en 2010, a Qatar la organización de la Copa del Mundo.
Las ligas y los clubes europeos propugnaban que el Mundial qatarí se jugara en mayo, periodo en el que las condiciones climáticas son, a su juicio, razonables tanto para jugadores como para aficionados.
También surgieron propuestas para retrasar un año el Mundial del 2022, pero el Grupo de Trabajo de la FIFA argumentó que el periodo que va entre finales de noviembre y finales de diciembre era “la ventana como la más efectiva”, ya que por razones legales el Mundial no podía posponerse hasta 2023.
La sugerencia de la UEFA para que la final se jugara el 23 de diciembre ha sido desestimada para hacer coincidir el partido por el título con el día nacional de Qatar, una semana antes de esa fecha.
El Grupo de Trabajo para el calendario internacional de partidos tendrá que reunirse ahora para decidir sobre el periodo 2019-2022.
El Ejecutivo de la FIFA eligió por unanimidad la candidatura de Francia, en detrimento de Corea del Sur, para organizar el Mundial femenino de 2019, edición que seguirá a la de este verano en Canadá. El de Francia será el octavo Mundial femenino organizado por la FIFA.
Esta reunión del Comité Ejecutivo es la penúltima que presidirá Joseph Blatter antes de las elecciones en las que el dirigente suizo buscará su quinto mandato.
Bajo el invierno austral
El argentino Mario Kempes, campeón de goleo y del mundo en su patria (1978) aún recuerda el invierno austral que convirtió a dicha copa en una de las más frías del mundo.
A la delegación de Polonia, por su parte, le avisaron que el clima sería rudo y decidió llegar a Buenos Aires con 380 litros de vodka, para 35 personas.
Sólo el calor del público hizo posible olvidar el frío y la lluvia. Ello en uno de los mundiales con clima frío, en el que los guantes, las chamarras y las bufandas saturaron los estadios.
El otro mundial helado fue el de Sudáfrica 2010, en donde Ciudad del Cabo y Johannesburgo llegaron a tener climas hasta de 4 grados centígrados.
El juego realizado entre Brasil y Corea del Norte (2-1), el 13 de junio de 2010, se jugó en una noche de invierno austral, casi siberiano. Se tuvo la sensación de ser uno de los partidos más fríos en la historia.
Aunque las Copas de Argentina 78 y Sudáfrica 2010 se realizaron en época de verano -para los países del norte- en dichas fechas vivían el invierno austral, por ello el cambio climático, en comparación de otras zonas geográficas.
Para el Mundial de Qatar 2022 decidieron mover el campeonato hasta diciembre, debido a que en junio se alcanzan climas extremos hasta de 50 grados centígrados. Apostaron, por el invierno.
“Tienen siete años para reajustarse”
El secretario general de FIFA, Jerome Valcke, había asegurado desde febrero pasado, en Doha, que los clubes europeos no serían compensados por el cambio de fecha del Mundial a celebrarse en Qatar en 2022. “Tienen siete años para reajustar los calendarios y para que se reorganicen”.
Organizaciones como la Asociación de Ligas Profesionales Europeas (EPFL) y la Asociación Europea de Clubes (ECA) manifestaron su oposición a la decisión del grupo de trabajo de la FIFA.
“¿Por qué no nos organizamos de una vez sin protestar y decir que no es posible? Yo creo que es posible”, habría declarado sobre este asunto Valcke.
La LFP (Liga de España), representada por su presidente Javier Tebas, considera que “perturbará y causará un grave daño al normal desarrollo de las competiciones europeas”.
La Premier también aseguró sentirse abandonada: “Es decepcionante. Es una decisión incorrecta. Hemos sido abandonados por la UEFA”, señaló a la BBC el jefe de la Premier League, Richard Scudamore.
Las ligas europeas no ocultan su rechazo a esta medida, mientras que la UEFA se muestra dispuesta a modificar el calendario de su competición, la Liga de Campeones. En cabeza de los descontentos, la riquísima Premier inglesa y su tradición del Boxing Day y su maratón de partidos en Navidad.
En Alemania, donde las plataformas televisivas están preocupadas por la competencia con los deportes de invierno, el director del Mönchengladbach, Max Ebrl, cree que este cambio “tendrá un impacto sobre el calendario de la Bundesliga” por dos o tres años.
Sin embargo, el Mundial invernal también tiene sus defensores: “En Holanda tenemos un parón de diez días”, explica el holandés Ronald Koeman, entrenador del Southampton inglés.
Con información de Excelsior