El Ministro de Defensa británico, Grant Shapps, manifestó que Gran Bretaña incrementará el programa de ayuda militar vigente para continuar respaldando al gobierno de Volodímir Zelenski.
Shapps, en declaraciones para The Telegraph, anunció que su Gobierno quiere enviar instructores militares -ya no de manera encubierta, tal y como lo estuvo haciendo-, para profundizar el entrenamiento de los soldados de las Fuerzas Armadas ucranianas. Simultáneamente, afirmó que están en conversaciones con actores militares y CEOs de la industria bélica para la transferencia de la producción militar propia al territorio de Ucrania.
Por si esto fuera poco, el Ministro inglés también comentó que le ofreció colaboración naval a Zelenski.
Respecto a ello, The Telegraph escribió “Ofrecer apoyo naval en el Mar Negro intensificaría la participación del Reino Unido en el conflicto”.
Por nuestra parte, hacemos hincapié en que la arquitectura del poder británico, cree que el triunfo de Putin sería un “desastre” para el geopoder actual y futuro de Gran Bretaña. Por lo que está más que claro que, para la estrategia hegemónica inglesa, su involucramiento en el asunto ucraniano se debe únicamente a la lógica de la preservación de su interés de poder global.