Los restos más antiguos conocidos del “Homo sapiens”, datados hace entre 300.000 y 350.000 años, han sido hallados en el yacimiento arqueológico Yebel Irhoud (Marruecos), a unos 150 kilómetros al oeste de Marrakech, según publica hoy Nature.
Esto supone un cambio de 100.000 años respecto a los restos más antiguos encontrados hasta ahora, que tenían alrededor de 195.000 años de antigüedad y que fueron hallados en Etiopía, lo que subraya que “el surgimiento de los humanos modernos podría no estar únicamente limitado al África subsahariana”.
Este descubrimiento, descrito en dos artículos, cambiaría por tanto el origen temporal y geográfico de los homínidos, pero los restos confirman que el “Homo sapiens” estuvo presente en todo el continente africano.
Hasta ahora la mayoría de los investigadores pensaba que los humanos modernos descendían de una población que vivió en el Este de África hace 200.000 años, pero la nueva investigación indica que el “Homo sapiens” se extendió por todo el continente hace unos 300.000 años.
La investigación principal fue coordinada por el paleoantropólogo francés Jean-Jacques Hublin, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig (Alemania).
Los restos encontrados son cráneos, dientes y huesos largos de al menos cinco individuos y que fueron hallados en una campaña que comenzó en 2004.
Uno de esos cráneos presenta “características, incluyendo morfología facial, mandibular y dental”, que vincula ese material encontrado en Irhoud con restos humanos primitivos o considerados anatómicamente modernos.
Para fechar con la máxima exactitud el origen de los restos se empleó la datación por termoluminiscencia.
Según los expertos, los homínidos encontrados en Marruecos “representan la fase de evolución más temprana del ‘Homo sapiens'”.
La segunda investigación, liderada por Shannon McPherron, constató que las herramientas de piedra halladas son las habituales de las culturas de la Edad de Piedra Media Africana, lo que unido a la datación termoluminiscente confirma la antigüedad de los restos.
“Nuestros descubrimientos sugieren que la morfología facial humana moderna se estableció muy pronto en la historia de nuestra especie y que la forma del cerebro y posiblemente la función cerebral, evolucionaron dentro del linaje del ‘Homo sapiens’”, explicó otro de los investigadores Philipp Gunz.
El paleogenetista español del Instituto de Biología Evolutiva Carles Lalueza-Fox, consultado por Efe, señaló que lo relevante de este hallazgo es “comprender qué significa a nivel evolutivo, con independencia del nombre que nosotros le queramos dar”.
“Nuestras definiciones de especies, incluso en organismos vivos, son en buena medida arbitrarias. Otra cosa es que el fósil, que tiene rasgos característicos del ‘Homo sapiens’ -pero no todos- nos indica que probablemente el panorama evolutivo que propició el surgimiento de nuestra especie en África es complejo”.
Presenta “formas diversas, algunas de ellas, como el ‘Homo naledi’, mucho más arcaicas de lo que habríamos imaginado”, agregó.
Yebel Irhud es un yacimiento paleontológico descubierto en 1991 y que ha revelado importantes descubrimientos de fósiles humanos, particularmente los restos de un “Homo sapiens” de unos ocho años de edad y que se dató hace 160.000 años.
(Nota de EFE con información de Nature)