MÉXICO, (Notimex), 16 de marzo de 2018 .- Un grupo de investigadores de la Universidad Aeronáutica en Querétaro (Unaq) y la Agencia Espacial Mexicana (AEM) elaboran un proyecto para producir nuevos materiales orientados a la infraestructura de dicho sector.
El plan divisa fabricar materia prima hecha de carbón-carbón, además de su manufactura para su aplicación en la elaboración de componentes del sistema de propulsión de lanzadores orbitales y suborbitales, dijo la estudiante de maestría en ciencias de la ingeniería aeroespacial de la Unaq, Liliana Ramírez López.
Agregó que, a fin de validar el material aeroespacial, también se contempla la construcción de una tobera de expansión, parte importante en el motor de un cohete, donde interactúan varios gases en el proceso de combustión para su elevación.
“Se está trabajando en un cohete que debe estar terminado para 2019. En la industria aeronáutica se utilizan materiales compuestos y algunas resinas”, indicó.
En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Ramírez López precisó que en este caso, usan fibras de carbón porque son ligeras, resistentes a altas temperaturas.
“Las combinamos con resinas para obtener un material que se le llama carbón-carbón, porque la matriz y la interfaz son de este mineral”, apuntó.
“El reto es que, por las altas temperaturas que se generan, arriba de los dos mil 800 grados Celsius, el material debe ofrecer resistencia y propiedades mecánicas muy altas, es decir, que no se vaya a desgastar”, subrayó.
El proyecto cuenta con la participación de especialistas del Centro Nacional de Tecnologías Aeronáuticas (Centa), del Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi).
Así como, el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica (Cideteq) y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
VP/CIENCIA Y TECNOLOGÍA/AM