Un grupo de más de 40 mujeres decidió tomar las armas para defenderse por su propia cuenta del Cártel Jalisco Nueva Generación, en el estado mexicano de Michoacán. Desde el grupo precisaron que no forman parte de ninguna organización criminal y consideran que el CJNG es su rival.
AP señala que muchas de las integrantes del grupo perdieron a sus familiares en enfrentamientos contra el cártel y temen la llegada de los agresores a través de los caminos de tierra en la zona. Para impedirlo, las mujeres vigilantes, que tienen en su poder una camioneta blindada y una especie de tanque casero, crean barricadas y retenes en carreteras.
Algunas están embarazadas, mientras que otras tienen niños, pero esto no les impide participar en el movimiento de autodefensa.
“Han desaparecido muchos. Muchas muchachas también jovencitas”, afirmó Eufresina Blanco Nava, cuyo hijo, de 29 años, fue secuestrado presuntamente por miembros del cártel.
Por su parte, otra mujer —que pidió que su identidad no fuera revelada— dijo que su hija, de 14, desapareció tras ser secuestrada. “Vamos a defender a los que nos quedan, a nuestros hijos que nos quedan, los vamos a defender con nuestras vidas”, afirmó.
La agencia recoge que las mujeres se vieron obligadas a tomar las armas no solo porque están “cansadas” de que sus familiares desaparezcan, sino porque los hombres que podrían defender a sus familias desaparecen o mueren debido a la lucha en la región. “No sabemos si los traen o ya los mataron”, dijo una integrante del grupo.
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