* Puesta en escena que explora el amor en tiempos de hostilidad
Por Eder Zárate
CIUDAD DE MÉXICO, 06 de julio de 2019.- La guerra fría se ubica en el Berlín Occidental en tiempos del Muro. La acción transcurre entre 1982 y 1984. Dos mexicanos, un músico de rock (El Gato) y una actriz (Carolina), se han instalado ahí siguiendo las huellas de David Bowie y Lou Reed, que pocos años antes habían dado rango mítico a la ciudad. La trama sigue ocasionalmente el disco Berlín, de Reed. En la ciudad dividida, corteja la destrucción de las drogas y confunde la agresividad con la pasión. La verdadera “guerra fría” ocurre entre ellos, pero ambos deciden perderla para seguir unidos.
La suma y el esfuerzo de las instituciones participantes en el proyecto, así como del equipo creativo y artístico involucrado permiten sacar al teatro del teatro y llevarlo a un espacio museístico, práctica que se realiza con muy poca frecuencia en la Ciudad de México. Este gesto resulta fundamental para el desarrollo de nuevas formas de presentación, de difusión, de involucramiento del público y, sobre todo, de nuevas formas de investigación alrededor de un proceso de creación que ayude a crear un diálogo actual de las artes escénicas y las artes plásticas, sus limitantes y su posibilidad de crecimiento.
La obra Autodestrucción 8 de Abraham Cruzvillegas es una pieza que se incorporó en 2016 a la colección del Museo Tamayo gracias al programa Pago en especie y es la que da pie a la construcción del universo que habitan los protagonistas, tanto estéticamente como en su sentido más profundo. El combate amoroso, la inevitable destrucción que ejercen uno sobre el otro y sobre sí mismos se expresan a través de esta pieza, convirtiéndose así en una metáfora viva de la relación de la pareja. Autodestrucción 8 permite a los personajes habitar la pieza y explorar su fisicalidad dentro de este mundo creado, y no sólo la de ellos, también el público asistente encontrará un lugar propio dentro del ámbito espacial, transformando la relación convencional que se establece en un museo entre la obra y los espectadores.
La Guerra Fría de Juan Villoro cuenta con la dirección a cargo de Mariana Giménez, con las actuaciones de Mariana Gajá, Mauricio Isaac, Jacobo Liberman y un músico en escena a cargo de Alejandro Preisser, la producción de Claudio Sodi, diseño de escenografía se encuentra Abraham Cruzvillegas, en tanto que el diseño de vestuario corrió a cargo de Mauricio Ascencio, en tanto que el diseño de iluminación es de Patricia Gutierrez, mientras que el diseño sonoro y música por parte de Alejandro Preisser, finalmente el diseño multimedia de Daniel Primo, se estará presentando los sábados y domingos a las 18:00 horas en el Museo Tamayo en la Sala 4 hasta el próximo 08 de septiembre; constituye una extensión de la exposición de su colección. Cuando no haya funciones, el público podrá transitar por la sala y ver la instalación Autodestrucción 8. Entrada General $240.
