El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está dispuesto a sacrificar parte del bienestar y la ayuda destinada a los estadunidenses con tal de sacar adelante el muro en la frontera, pese a los informes que alertan que el 66 por ciento de los que se encuentran de forma irregular en el país en los últimos años lo hicieron a través de los aeropuertos, usando visas temporales que caducaron.
Según documentos obtenidos por The Washington Post, el gobierno de EU planea recortar en un 14% el presupuesto para 2018 de la Guardia Costera, la misma que intercepta barcos con cargamentos de droga y de personas que tratan de entrar en Estados Unidos. La propuesta presupuestaria también prevé una reducción del 11% de la Administración de Seguridad en el Transporte, encargada de la seguridad aeroportuaria (TSA), misma que vigila la llegada o salida al país de sospechosos de terrorismo. Asimismo, el presupuesto de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), que aporta los primeros fondos de respuesta a desastres naturales como huracanes, tornados o inundaciones, también sufrirá un recorte del 11%, de acuerdo con el rotativo.
“Un sinsentido”
El congresista republicano Duncan Hunter, que apoyó a Trump y que preside el Subcomité de la Guardia Costera y Transporte Marítimo de la Cámara de Representantes, dijo que esos recortes perjudican la lucha contra el narcotráfico y el control migratorio. “Si el presidente se toma en serio perseguir a los cárteles e ir detrás de las redes del narcotráfico, esto no tiene ningún sentido”, argumentó.
Precisamente, los estados más perjudicados por estos recortes, si finalmente se aprueba, serían todos los del sureste y del Golfo de México, donde golpean con más fuerzas los tornados y huracanes, y por donde se cuela una parte importante del contrabando de drogas.
Todo a la frontera terrestre
Estos recortes están previstos pese a que el presupuesto global del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), del que dependen todas, aumentará en un 6.4% (dos mil 900 millones de dólares) hasta los 43 mil 800 millones de dólares.
Parte del incremento (mil 900 millones) irá a financiar los centros de detención para inmigrantes, unos 285 millones de dólares a la contratación de 500 agentes fronterizos y mil agentes migratorios y otra parte no especificada irá a la construcción del muro.
(Nota de agencias para La Crónica)