El fallecido escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano (1940-2015) fue objeto de un homenaje hoy en el contexto de la Feria de las Culturas Amigas 2015, que se realiza en el Zócalo.
En el acto, que tuvo como “mar de fondo” las campanas de Catedral, Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura del Gobierno de la Ciudad de México, exhortó a los presentes a “volver los ojos al sur”, no por melancolía, sino porque “nos unen muchas cosas más”.
Para el poeta, Galeano hizo algo muy difícil: unir el humor y la ironía con una cierta solemnidad, que venía de “la visión profunda de su patria, el drama histórico de América Latina, pero que sabía que no había que dejar de revelar el lado torpe, la impostura de los militares criminales, de los gobiernos títeres, de regímenes no populares que le dan la espalda a su realidad”.
La periodista Blanche Petrich, reportera de La Jornada, hizo una serie de anotaciones sobre quien tanto significó para su formación y vocación. Fue su amigo y lo entrevistó en varias ocasiones.
Galeano decía que en la “etapa más luminosa del pasado que empezó a vivir América Latina, a principios del milenio, sus pueblos se habían cansado de bailar salsa al ritmo del Titanic. Es decir, los pueblos latinoamericanos no queríamos seguir naufragando eternamente. En el centro estaban los temas de los que no se hablan: el racismo, el machismo, el desprecio por los excluidos. Galeano abordaba estos temas al alejarse, como debemos hacerlo los periodistas a los que nos interesa encontrar la verdad, y escuchar”, refirió Blanche Petrich.
Para el poeta Eduardo Millán, quien se exilió aquí en 1979, hay muchos Galeanos: el novelista, el escritor testimonial y uno que empezó aflorar en la última parte de su vida, un escritor profundamente lírico en el sentido de lo poético, que contagia todo con una especie de calidez y una particular ternura muy rara en los escritores masculinos”.
El músico Jorge Buenfil y su grupo interpretaron composiciones del uruguayo Alfredo Zitarrosa.
Con información de La Jornada