El Ministerio de Defensa de Rusia anunció este martes que el 24 de junio movilizó sus cazas tras detectar que la fragata Evertsen de la Armada de los Países Bajos, que se encontraba en aguas neutrales, cambió de rumbo y comenzó a navegar en dirección al estrecho de Kerch, entre el mar Negro y el de Azov.
“Para evitar la violación de la frontera de las aguas territoriales de Rusia, se movilizaron los cazas Su-30 y los bombarderos Su-24 de las fuerzas de servicio, que volaron a una distancia segura cerca del barco de la Armada neerlandesa”, declaró el ministerio, que agrega que tras los vuelos de los aviones la fragata inmediatamente cambió de rumbo, alejándose de la frontera rusa y ciñéndose a su ruta anterior.
“Los vuelos de los aviones rusos se llevaron a cabo de acuerdo con las reglas internacionales para el uso del espacio aéreo”, aseveraron los militares. Después de que la Evertsen cambiara de rumbo, las aeronaves rusas regresaron a sus aeródromos de origen.
Previamente, el Ministerio de Defensa de Países Bajos comunicó que los cazas rusos crearon “situaciones inseguras” en el mar Negro, al volar “peligrosamente bajo” sobre la fragata Evertsen. Los militares neerlandeses acusaron a Rusia de “acosar” a la fragata durante varias horas y de “simular ataques” contra su embarcación, supuestamente violando el derecho a la libertad de navegación y los acuerdos mutuos.
El incidente con la Evertsen tuvo lugar un día después de que el destructor británico HMS Defender violara la frontera rusa adentrándose 3 kilómetros en sus aguas territoriales cerca de Crimea. Después de que la Armada rusa abriera fuego de advertencia, el barco abandonó el territorio ruso. Moscú consideró la maniobra del buque como una flagrante violación de la convención de la ONU sobre el derecho del mar de 1982 e instó a Londres a investigar con detenimiento las acciones de su nave.