El líder de la bancada republicana en la Cámara de Representantes, Steve Scalise, seguía en estado crítico en la noche de ayer, luego de haber recibido un disparo en la cadera durante el tiroteo ocurrido el miércoles en la mañana contra un entrenamiento de beisbol de legisladores conservadores.
El centro hospitalario donde se encuentra ingresado el congresista informó de que su estado continuaba siendo crítico luego de someterle a una tercera operación quirúrgica en dos días.
“La bala viajó por su pelvis, fracturando huesos, dañando órganos internos y causando una fuerte hemorragia”, explicó el hospital en un comunicado sobre los daños sufridos por Scalise.
También el presidente Donald Trump, que vistió a Scalise en el hospital en la noche del miércoles, hizo ayer una breve comparecencia para reconocer que su situación “es mucho más difícil de lo que la gente esperaba en el momento”.
También seguía ayer en estado crítico Matt Mika, ex asesor parlamentario, también herido de gravedad durante el incidente.
Trajo “algo de unidad a nuestro país”: Trump
“Steve, a su modo, puede haber traído algo de unidad a nuestro país. Hemos tenido un país muy, muy dividido por muchos años y tengo la sensación de que Steve ha hecho un gran sacrificio. Esperemos que sea así”, agregó el presidente.
Pete Aguilar, congresista demócrata por California se unió al mensaje, asegurando que “no fue un ataque a los republicanos, fue un violento ataque para alterar nuestra democracia”.
Aguilar es uno de los demócratas que participaron anoche en el partido de beisbol benéfico para el que se estaba entrenando el equipo conservador cuando fue atacado.
Entre tanto, la policía continúa investigando el suceso, en el que el atacante, James Hodgkinson, muy crítico con Trump y seguidor del pre candidato presidencial demócrata Bernie Sanders, murió por los disparos de la policía.
(Nota de EFE)