WASHINGTON, (RT), 22 de diciembre de 2017.- EE.UU. ha dejado claro que “no le importa la posición” de la ONU, y que “toda la opinión pública y las leyes internacionales no son nada para Washington” si condenan su política.
Los resultados de la votación en la Asamblea General de la ONU sobre Jerusalén demuestran que “el chantaje” de Washington no ha funcionado, al tiempo que revelan la actitud selectiva de EE.UU. hacia el derecho internacional, señala un artículo analítico del periódico Vzgliad.
- La Asamblea General de la ONU aprobó este jueves con 128 votos a favor, 9 en contra y 35 abstenciones una resolución para rechazar el reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital de Israel.
- La postura de la ONU no tendrá influencia alguna en los planes de Washington, pero sí “en cómo los estadounidenses ven a la ONU” y en “cómo vemos a los países que no nos respetan en la ONU”, aseveró la embajadora de EE.UU ante ese órgano, Nikki Haley, añadiendo que “este voto será recordado“.
- Donald Trump también había amenazado en la víspera de la votación con congelar ayuda a países de la ONU que votaran contra su decisión sobre Jerusalén. El mandatario norteamericano confió en que, de no ser oído, EE.UU. ahorrará “miles de millones” gracias a esta medida.
A EE.UU. solo le importa la posición de la ONU cuando le conviene
Según el artículo, EE.UU. ha dejado claro a través de las declaraciones de su embajadora que “no le importa la posición” de la mayoría de los países de la ONU, y que “toda la opinión pública y las leyes internacionales no son nada para Washington” si condenan la política estadounidense.
Al mismo tiempo, EE.UU. “no se cansa de citar al derecho internacional y a las exigencias de la mayoría en la ONU” cuando sí coinciden con sus intereses. Así, cuando se aprueba una resolución que condena a Moscú, los políticos norteamericanos realizan numerosas declaraciones sobre la necesidad de implementarla, refiriéndose a la opinión de la “comunidad internacional”.
“Puro chantaje”
Por otro lado, el artículo denuncia que EE.UU. intentó usar un “puro chantaje” para lograr un voto favorable de la Asamblea General, pero este “no ha funcionado”.