ECUADOR, (Sputnik), 9 de diciembre de 2020 .- Este martes 8 el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador falló a favor de la participación electoral del llamado “binomio de la esperanza”, encabezado por Andrés Arauz y secundado por Carlos Rabascall. A dos meses de las elecciones, todas las encuestas dan como ganador al proyecto político liderado por Rafael Correa.
Ecuador podría retornar a la senda del progresismo mediante el voto popular en los comicios previstos para febrero del próximo año. Se sumaría al concierto de gobiernos de izquierda junto con Bolivia, Cuba, Nicaragua, Venezuela, México y Argentina.
“Lo que ha pasado en la región es un copy-paste. Definitivamente hay una agenda oculta de querer impedir a los gobiernos progresistas que lleguen al poder, que lleguen líderes que representen el verdadero poder popular”, dijo Rabascall en diálogo con Sputnik.
“Lo hemos visto en Brasil con Lula y Dilma; y en Argentina con Cristina [Fernández], en Bolivia con Evo Morales. Es cuestión de repasar la agenda política de Latinoamérica y el Caribe para determinar que los Gobiernos de mayor éxito, los progresistas, han sido perseguidos y han tratado de impedir su participación”, señaló.
La serie de recursos presentados por el Gobierno de Lenín Moreno y distintos actores de la derecha ecuatoriana contra el correísmo incluyeron distintas objeciones. Desde los partidos y alianzas que postulaban a sus dirigentes hasta la propia candidatura del expresidente Rafael Correa (2007-2017) como vicepresidente de Andrés Arauz.
Así surgió la figura de Rabascall. Hasta que en agosto aceptó el desafío, la ingeniería comercial y el periodismo eran sus dos campos de acción principales. Cuando comunicó su decisión aseguró que lo hacía por la “unidad del progresismo” y “para enderezar la historia del Ecuador”.
“Ayer el CNE ratificó la participación del binomio de la esperanza, de Andres Arauz y Carlos Rabascall de la Lista 1 del Centro Democrático en alianza con la lista 5 Fuerza de Compromiso Social en el proceso electoral del 7 de febrero”, destacó Rabascall.
Asimismo, sostuvo que “quedó demostrado que la ciudadanía ha protagonizado un gran despertar, porque hemos defendido nuestra participación y los derechos políticos y civiles con la verdad, pero sobre todo en paz. Por fin esta telenovela de querer impedir nuestra participación en el proceso electoral ya terminó”.
Amanece, que no es poco
“Una vez que los partidos de derecha gobernaron han quedado evidenciados que son generadores de crisis económicas y de altas concentraciones de riqueza (…) el pueblo mismo se levanta y despierta y vuelve por el sendero del progresismo”, analizó el candidato de La Unión por la Esperanza (UNES).
Rabascall señaló que a raíz del lawfare y de las distintas estrategias de marginar a las corrientes de izquierda, “nuevos líderes del progresismo han surgido en Latinoamérica y el Caribe, y Ecuador no es la excepción”.
Sobre el Gobierno de Moreno criticó que elevó todos los indicadores de pobreza y desempleo, como también incrementó el abandono de la ruralidad y de los emprendimientos en el sector privado.
“Eso hace que el pueblo reaccione y que el binomio Arauz-Rabascall esté liderando todas las encuestas a excepción de una, que es tradicionalmente contratada por el señor Lasso”, dijo en alusión al banquero Guillermo Lasso, del partido de derecha Creo.
Primeras medidas
Sobre las dificultades que heredará la próxima administración, con la crisis económica agravada por la pandemia del COVID-19 y el alto endeudamiento externo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el político sostuvo que “han pretendido ponernos camisas de fuego”, pero aseguró que en caso de ganar, las prioridades serán otras.
“Nosotros respetamos la institucionalidad del Ecuador, pero el principal elemento de una institucionalidad es el pueblo. Por eso le hemos dicho al FMI que no vamos permitir que ponga a nuestro pueblo de rodillas y que nos entregue una cuerda o soga para asfixiar la economía interna, porque estrangular a la economía interna es estrangular al pueblo”, afirmó.
“No vamos a aceptar esas condiciones”, sentenció el candidato al referirse a las metas fijadas por el FMI.
“Le hemos dicho al Fondo que esto no es cuestión de exigir, sino de sentarse y reestructurar la deuda tal como lo hizo Alberto Fernandez en Argentina, poner todas la cartas sobre la mesa y que el FMI entienda que este problema es de a dos, no de uno”, dijo.
“No se trata de exigir, sino de factibilidad, viabilidad y sostenibilidad de un pueblo”, remarcó el candidato a vicepresidente.
Entre las primeras medidas a tomar en caso de llegar al Gobierno, Rabascall se refirió a una que impactará directamente en el empleo. “Lo primero que tenemos que hacer es echar abajo una ley mal llamada humanitaria que permitió despidos masivos, precariza el trabajo, flexibiliza los modelos laborales a pretexto de la pandemia, reduciendo el 50% de los ingresos en el sector privado y público. Eso por dignidad y por principios y respeto a la gente”, consideró.
Entre otras iniciativas, anunció que bajo una administración de Arauz-Rabascall otro objetivo estratégico sería “recuperar el Banco Central para poder inyectar recursos en la economía. Porque para que esta se reactive tenemos que generar un shock económico. Y lo tenemos que hacer activando el consumo, que significa poner dinero a través de ciertos subsidios o bonos en los bolsillos”, sentenció.
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