Quienes ganen contratos en la primera fase de la Ronda Uno contarán no con 60, sino con 120 días, para presentar sus planes de exploración, y no con 120, sino 365 días, para presentar sus planes de desarrollo de campos.
La presión internacional ante los bajos precios del crudo logró que el gobierno flexibilizara una vez más las bases para la Ronda Uno petrolera mexicana, por lo que para la primera fase de 14 campos, las empresas no tendrán restricciones en cuanto al número de ofertas que pueden realizar, con lo que incluso una sola empresa podría quedarse con todas las áreas, informó la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
“Si así lo desean, pueden presentar ofertas hasta por los 14 bloques”, dijo Juan Carlos Zepeda, presidente comisionado de la CNH, en la última sesión ordinaria realizada por el órgano de gobierno del regulador, donde se presentaron cambios que benefician a los contratistas con “el interés del Estado mexicano de garantizar mayores inversiones, incrementar la generación de empleos y aumentar la producción de petróleo y gas natural”.
En el primer boceto de las bases de licitación se contemplaba que una sola empresa podría presentar ofertas por máximo cinco de los 14 contratos de producción compartida para exploración en aguas someras, restricción que quedó eliminada en esta última revisión; además, las empresas podrán presentar ofertas tanto individualmente como dentro de algún consorcio.
Además, se estableció que entre los participantes de un consorcio podrán asumir las obligaciones de sus socios en caso de insolvencia o quiebra y se ampliaron los plazos de 60 a 120 días, para que los contratistas presenten sus planes de exploración, y de 120 días a un año, en caso de los planes de desarrollo de campos.
También se eliminó la obligación que tenían los licitantes de destruir toda la información obtenida durante el proceso de licitación del cuarto de datos, por lo que ahora podrán seguir utilizándola durante la ejecución del proyecto siempre y cuando se abstengan de comercializarla y se incluyó una cláusula de reconocimiento de riesgo exploratorio en los mecanismos para el cálculo de las contraprestaciones para que se reconozca el carácter de riesgo en las actividades de exploración área por área, desde el contrato.
Modificaciones anteriores
En marzo pasado, la CNH ya había realizado cambios a estos contratos, aumentando de 15 a 20% la rentabilidad de los contratos antes de que el factor de ajuste para captura de la renta petrolera comenzara a operar. Además, se determinó que llegará hasta 60% del valor contractual del barril de petróleo si los costos recuperables de los contratistas superan este piso en los contratos de producción compartida, es decir, las primeras dos fases de esta ronda licitatoria.
Para la tercera fase, se modificó además el tipo de contrato introduciendo las licencias y eliminando ya desde el diseño las restricciones para que las empresas participen en un máximo de campos, donde se redujo también el requisito mínimo de capital contable que las empresas deben demostrar, pasando de 200 a 5 millones de dólares para los campos chicos de esta fase.
Calendario de la fase 1 de contratos de producción compartida para 14 bloques exploratorios en aguas someras, dentro de la Ronda Uno de contratos de exploración y producción petrolera en México:
11 de agosto del 2014:
Publicación de la convocatoria, boceto de las primeras bases, modelo de contrato y acceso al cuarto de datos.
25 de marzo del 2015:
Actualización de las bases de licitación.
25 de mayo:
Lista final de precalificados.
9 de junio:
Publicación de bases finales.
15 de junio:
Límite para que las empresas soliciten la incorporación de socios financieros precalificados.
29 de junio:
Límite para que las empresas ajusten la estructura de sus consorcios.
6 de julio:
Aprobación del gobierno en la estructura de los consorcios entre empresas.
15 de julio:
Apertura de propuestas y declaración de ganadores.
17 de julio:
Resolución del órgano de gobierno para adjudicación y fallo.
21 de agosto:
Suscripción de contratos.
Con información de El Economista