Michel Chossudovsky
EN ECUADOR SEestá desarrollando una insurrección popular contra las duras reformas del Fondo Monetario Internacional (FMI) impuestas por un gobierno de “centro izquierda” encabezado por el presidente Lenín Moreno.
En marzo de 2019 el Fondo otorgó a Ecuador un préstamo por 4,200 millones de dólares.
“Estamos aquí para ayudarlo”, dijo el FMI. Nuestro objetivo es ayudar a Ecuador a “modernizar su economía y abonar el camino para un crecimiento fuerte, sostenido y equitativo”.
Disparates
Este préstamo es el inicio de un proceso de destrucción económica y social. Es la orquestación de una depresión económica.
Tras bambalinas, los neo conservadores de Washington son quienes recetan la medicina letal del FMI.
Mientras tanto, el presidente Lenín Moreno, quién se presenta como un “socialista” y “leninista” inspirado por el revolucionario ruso Vladímir Lenin, ha dado todo su respaldo a esta agenda neoconservadora.
Mientras que el presidente Lenín Moreno dirige el Movimiento Alianza PAIS (Patria Altiva I Soberana) de centroizquierda, en realidad es un “neocon” con disfraz, un representante de Estados Unidos: apodado como el presidente “neocon” Moreno [N.T.: el autor hace referencia a los neoconservadores, un grupo político de línea dura en Washington], que bien podríamos llamarle también el señor presidente “neo-coño” Moreno.
En julio, en Quito, el secretario de Estado norteamericano Pompeo dio la bienvenida a las “nuevas” relaciones con Ecuador. “Ha comenzado una nueva era”, sin mencionar siquiera el arresto de Julian Assange por las autoridades británicas en abril.
La medicina mortal del FMI
Es la medicina habitual del FMI, el denominado “paquete económico” (paquetazo) impuesto a los países endeudados. Alista el escenario para la destrucción de la economía ecuatoriana.
De manera deliberada, las políticas del FMI están destinadas a empobrecer a todo el país y tomar el control de su economía petrolera. El FMI actúa en representación de Wall Street y las políticas del “Consenso de Washington” (‘Washington Consensus’).
Si bien las condiciones de política económica del FMI se expresan en jerga técnica, sus objetivos son claros (énfasis agregado):
Las medidas de las autoridades están orientadas a fortalecer la posición fiscal y mejorar la competitividad y, al hacerlo, ayudar a disminuir las vulnerabilidades, consolidar la dolarización y, con el tiempo, alentar el crecimiento y la creación de empleo [una declaración sin sentido].
“Lograr una posición fiscal sólida es el núcleo del programa de las autoridades, respaldado por un acuerdo del FMI ampliado a tres años. El objetivo es reducir la relación deuda / PIB a través de una realineación de los salarios, así como una optimización cuidadosa y gradual de los subsidios al combustible”.
¿Qué significa “una realineación de los salarios, y una optimización cuidadosa y gradual de los subsidios al combustible”?
Respuesta: Despidos masivos en el sector público, un aumento dramático en los precios del combustible, disminución de los salarios reales, privatización de los fondos de pensiones, privatización de la salud, educación, etc.
El precio del diésel aumentó más del doble en apenas una noche, lo que produjo paros en el transporte público. Los precios de la gasolina aumentaron un 29 por ciento.
Los medios de comunicación dirán que la gasolina se subsidiaba. Se trata de un argumento engañoso. Ecuador es la economía petrolera más grande del Cono Sur después de Venezuela. Tiene grandes reservas de crudo. Vende petróleo en el plano local a un precio más bajo que el precio de exportación con el fin de apoyar a las industrias del interior. Se trata de una práctica muy común entre países productores de petróleo.
Estos incrementos dramáticos en los precios del combustible fomentan la desestabilización en los principales sectores de la economía nacional. Provocan inflación y socavan el poder adquisitivo de forma inmediata, alientan lo mismo paros en el transporte público, que dificultades en el comercio de productos básicos (‘commodities’) al interior del país.
El préstamo engañoso (‘fake’) del FMI
La deuda externa de Ecuador denominada en dólares se ha disparado.
El préstamo de 4,200 millones no favorece el aumento de los recursos financieros de Ecuador. Todo lo contrario. El préstamo del FMI busca garantizar el reembolso de las obligaciones de la deuda externa del país suramericano. El dinero tan pronto ingresa, vuelve a salir. Son préstamos para pagar viejas deudas. Es un préstamo engañoso (‘fake’). Lo que hace es “subsidiar” a los acreedores externos de Ecuador.
No podemos pagar el servicio de la deuda. No hay problema, responde el FMI: le prestaremos dinero y así podrá pagarnos, es decir, el préstamo del FMI es un “salvavidas” para los acreedores externos de Ecuador, Wall Street.
Ecuador ya no tiene control sobre su política fiscal y monetaria.
Su banco central ha adoptado un régimen de convertibilidad de estilo colonial.
Todo el sistema financiero está dolarizado, es decir, el Sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos y Wall Street son los que finalmente toman las decisiones.
En una economía dolarizada, las deudas internas terminan convirtiéndose en deudas externas expresadas en dólares estadounidenses.
Todo el país está sumergido en la pobreza.
El monto de la deuda externa está por los cielos. Las políticas macroeconómicas están bajo el control de los acreedores.
El informe del FMI (sobre Ecuador)
Énfasis y comentarios entre corchetes agregados por el Centro de Investigación sobre la Globalización (Global Research)
RESUMEN EJECUTIVO
Contexto: Las autoridades enfrentan una situación difícil. Los aumentos salariales han superado el crecimiento de la productividad [el FMI pide una reducción de los salarios reales] durante la última década, lo que ha llevado a un deterioro de la competitividad. Esto se ha exacerbado por un dólar estadounidense fuerte (la economía ecuatoriana está totalmente dolarizada), dejando el tipo de cambio real sobrevaluado [manipulado por Wall Street].
La deuda pública es elevada y va en aumento, el gobierno enfrenta importantes necesidades de financiamiento bruto y las reservas internacionales son precariamente bajas. La reciente volatilidad en los precios del petróleo y condiciones financieras mundiales más estrictas han exacerbado estas tensiones.
Artículo IV: Las discusiones del Artículo IV se centraron en diagnosticar la naturaleza de los desequilibrios que enfrenta Ecuador y los cambios de política que serán necesarios para abordarlos. En el centro de la discusión estuvo la calibración adecuada del tamaño, el ritmo y la composición de la reducción del déficit fiscal que será necesaria en los próximos años. [se refiere a la implementación de medidas de austeridad drásticas] Además, hubo un amplio acuerdo de que se necesitarán esfuerzos importantes del lado de la oferta para fomentar la competitividad, crear empleos, reconstruir instituciones y hacer de Ecuador un destino más atractivo para la inversión privada. Finalmente, mejorar la red de seguridad social y aumentar la efectividad del gasto público, particularmente en salud y educación serán esenciales para lograr un crecimiento fuerte, sostenido y socialmente equitativo.
Objetivos del programa: De acuerdo con los hallazgos del Artículo IV, el plan de políticas de las autoridades busca abordar de manera decisiva las vulnerabilidades sistémicas que enfrenta Ecuador. Los objetivos de estas políticas son impulsar la competitividad y la creación de empleo, proteger a los pobres y más vulnerables, fortalecer las bases institucionales para la dolarización, [niega que Ecuador tenga una política monetaria soberana e independiente] y mejorar la transparencia y la buena gobernanza de las operaciones del sector público mientras se fortalece la lucha contra la corrupción.
Modalidades del programa: El programa propuesto está constituido por un Fondo ampliado de 36 meses con acceso a 4,209 millones de dólares (equivalente 3,035 millones en Derechos Especiales de Giro, un 435% de su cuota del FMI) [Nuevos préstamos para pagar deudas externas pendientes, con drásticas condicionalidades políticas impuestas por los acreedores].
El programa tendrá revisiones trimestrales y la cantidad total de recursos del Fondo estará disponible para apoyo presupuestario directo. Se han establecido criterios de rendimiento sobre el saldo primario no petrolero del sector público no financiero (incluidas las subvenciones a los combustibles), las reservas internacionales netas (excluidos los depósitos bancarios mantenidos en el banco central) y los gastos de asistencia social. Existen criterios de desempeño de manera permanente para evitar nuevos retrasos en los pagos externos y para prohibir el financiamiento del banco central del sector público no financiero (tanto directa como indirectamente a través de los bancos públicos). El programa también incluye un objetivo indicativo trimestral sobre el equilibrio general del sector público no financiero.