Voces del Periodista Diario

Oz o no

MEDICINA PARA TODOS

Dr. Hernán Edrían Chavarría Aguilar

Se ha hablado de esto hasta el cansancio, pero hay que seguirle dando, a ver si algún día entra en la conciencia global, que no sólo es problema de los que se encienden el cigarrillo nuevo con el que se les está acabando, sino de todos a causa del mugrero que hemos depositado en el aire.

Sabemos que el ozono en la atmósfera alta nos protege contra los dañinos rayos ultravioleta del sol, sin embargo, a nivel del suelo perjudica la salud humana.

Es claro que la exposición aguda a los contaminantes del aire es un factor de riesgo importante para la mala salud pulmonar. Pero los efectos a largo plazo de los contaminantes del aire en los pulmones no se conocen bien.

Fumadores y no fumadores

UN NUEVO ESTUDIO multicéntrico de las universidades de Columbia, Washington y Buffalo (E.U.A.), vincula la exposición a largo plazo a la contaminación del aire y al ozono en especial, con el desarrollo de enfisema, una enfermedad crónica de las vías respiratorias bajas, que entra en la clasificación de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), pudiendo complicarse con bronquitis crónica y asma, es la tercera causa de muerte en el mundo.

Los hallazgos pueden ayudar a explicar por qué el enfisema es relativamente común también en los no fumadores, así como la disminución de la función pulmonar relacionada con la edad, incluso entre personas que nunca han fumado, según un estudio publicado en  la Revista de la Asociación Médica Americana (JAMA por sus siglas en inglés).

El nuevo estudio —el más grande y largo de su tipo—, analizó si la exposición a cuatro contaminantes principales (ozono a nivel del suelo, partículas finas (PM), óxido de nitrógeno y carbón negro) se asociaron con el desarrollo de enfisema, valorado mediante tomografía computarizada y medición por espirometría de la función pulmonar.

El estudio incluyó a más de 7.000 adultos de 45 a 84 años que viven en Chicago, Los Ángeles, Baltimore, St. Paul, Nueva York y Winston-Salem y que participaron en el Estudio Multi Étnico de Ateroesclerosis por Contaminación del Aire (MESA Air y MESA Lung). Los participantes fueron seguidos durante una media de 10 años. Los niveles de contaminantes del aire se estimaron por el domicilio de cada participante.

LOS INVESTIGADORES descubrieron que la exposición a cada uno de los contaminantes al comienzo, era independiente del desarrollo de enfisema al continuar el período de estudio. La asociación más fuerte se observó sólo con el ozono, al inicio y durante el seguimiento, ligándose con una franca disminución de la función pulmonar. Aunque cabe decir que las concentraciones ambientales de partículas finas y óxido nitroso disminuyeron significativamente durante el período de estudio, no así el ozono.

No estamos a salvo

R. GRAHAM BARR, profesor de Medicina y Epidemiología de Hamilton Southworth en Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia y autor principal del artículo, señaló que: “El aumento en el enfisema que observamos fue relativamente grande, similar al daño pulmonar causado por 29 años de fumar y tres años de envejecimiento”.

Los investigadores descubrieron que, si el nivel de ozono ambiental era tres partes por mil millones más alto en un lugar en comparación con otro, vivir en el último durante 10 años se asocia con un aumento en el enfisema, aproximadamente el equivalente a fumar un paquete de cigarrillos al día, durante 29 años. Añade Barr: “Estos hallazgos son importantes ya que los niveles de ozono a nivel del suelo están aumentando, y la cantidad de enfisema inicial en las tomografías computarizadas, predice hospitalización y muertes por enfermedad crónica de las vías respiratorias inferiores”, y continúa: “El ozono a nivel del suelo se produce cuando la luz ultravioleta reacciona con los contaminantes de los combustibles fósiles. Este proceso es acelerado por las olas de calor, por lo que el ozono a nivel del suelo probablemente continuará aumentando a menos que se tomen medidas adicionales para reducir las emisiones de combustibles fósiles y frenar el cambio climático. Pero no está claro qué nivel de ozono, si es que lo hay, es seguro para la salud humana”.

Así que no por estar en el área de no fumar deberían sentirse a salvo… Ya es imperativo que en México se de paso a tecnologías limpias, masificación de vehículos eléctricos y paneles solares para las casas…

Seguimos soñando en la tierra de Oz ¿o no?

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