Berlín, 17 Oct (Notimex).- Líderes políticos alemanes de los dos principales partidos señalaron que existen suficientes bases como para iniciar negociaciones con vistas a formar una gran coalición.
Así trascendió esta tarde en círculos de los dos partidos de derecha, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel y la Unión Social Cristiana (CSU).
La tercera conversación de sondeo tiene todavía lugar en la Sociedad Parlamentaria, punto de encuentro entre los partidos con fracción en el parlamento.
Horst Seehofer, líder de la CSU y Sigmar Gabriel, del SPD, anunciaron que las dos formaciones políticas empezarán el próximo miércoles los encuentros con el fin de lograr un acuerdo acerca de un programa de gobierno.
En vísperas del encuentro decisivo de hoy hubo acercamientos de posiciones entre representantes conservadores y progresistas en particular acerca de la introducción del salario mínimo.
Desde la celebración de las elecciones federales del 22 de septiembre, Merkel y su partido han realizado tres conversaciones de sondeo con el Partido Socialdemócrata y dos con el Partido Verde. Este último ya informó que no formará coalición con la CDU y la CSU.
Aunque los comicios otorgaran una rotunda victoria a Merkel, con la Unión que se impuso con el 41.5 por ciento de votos, la canciller federal se quedó sin sus tradicionales socios de coalición, los liberales del FDP, ya que la formación no alcanzó el 5.0 por ciento necesario para acceder al parlamento.
La situación obligó Merkel a buscar un socio de coalición en la ala izquierda del Parlamento.
La prensa alemana había anunciado que las negociaciones terminarían en la tarde, ya que la canciller federal se reunirá a las 19:30 horas locales con el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.
En vísperas del encuentro, el ultraconservador bávaro Horst Seehofer hizo un anuncio inesperado y abrió puertas a la posibilidad de la introducción de un salario mínimo de 8.50 euros por hora en Alemania.
En una entrevista con el diario muniqués Süddeutsche Zeitung aseguró que no hay nada en contra de la introducción del salario mínimo si ésto no implica aumentos de impuestos o de la deuda pública del país, o la destrucción de puestos de trabajo.
Poco antes, Merkel, en un discurso que tuvo lugar en el marco de una conferencia del sindicado IG, uno de los mayores del país, advirtió de que “tenemos que tener cuidado con que no se destruyan puestos de trabajo al introducir el salario mínimo”.
Los socialdemócratas piden la aplicación de un salario mínimo garantizado para todos, mientras que los conservadores quieren “diferenciar según región y sector”, en palabras de Seehofer.
También acerca de la fecha de introducción del salario mínimo persisten diferencias.
Otros temas que se espera serán objetos de las negociaciones son el aumento de impuestos para los más ricos ?algo que pide el SPD para invertir en Educación y la equiparación de derechos entre parejas casadas y parejas homosexuales.
Según datos de la televisión ARD de derecho público el 66 por ciento de los alemanes está a favor de una gran coalición entre Unión y SPD.