MANAGUA, (Sputnik), 30 de enero de 2021 .— A pesar del fuerte control militar que opusieron los gobiernos de Guatemala y México algunos integrantes de la última caravana de migrantes irregulares hondureños consiguieron llegar a su meta, el territorio de Estados Unidos, aseguró el exdiputado Bartolo Flores.
“Hay algunas [personas] que llegaron hasta la frontera con México, unas 1.200, pero allá en un contingente policial militar también se estaba restringiendo, a pesar de todo eso hay gente que logró evadir esos obstáculos e internarse en territorio mexicano y luego se ha sabido algunos que ya están en la capital, otros que están en Monterrey y alguno que otro, que ya ha logrado alcanzar la frontera de Estados Unidos”, dijo Flores citado por el diario local La Tribuna.
Acerca de la primera caravana del actual año, que partió el 15 de enero desde la ciudad industrial de San Pedro Sula (norte) el ex legislador catracho comentó que no cumplió sus objetivos, porque de la mayoría de sus 7.000 integrantes debió retornar a Honduras luego que les fuera imposible superar los dos retenes militares interpuestos en su camino.
“Hemos visto ahí con alegría y sorpresa que el padre que iba con su hijo buscando salud, que iba caminando con muleta, pues, ahí publican una foto que está allá ya en Estados Unidos, ojalá que le haya ido bien, porque le voy a decir que con solo este padre con su hijo que haya llegado allá ya ha valido la pena este esfuerzo que han hecho los migrantes”, comentó.
“Trasciende en redes sociales que niño con parálisis que viajaba en la #CaravanaMigrante ya llegó a #EEUU”, destacó en la red social Twitter el medio hondureño HCH Televisión Digital que ilustró el post con una foto del infante discapacitado.
?El azote de las tormentas tropicales Eta e Iota, en noviembre, agravó las condiciones económicas de Honduras, donde provocaron pérdidas de alrededor del 10 por ciento del Producto Interno Bruto, factor que aceleró la organización de nuevas corrientes migratorias irregulares en ruta hacia Estados Unidos.
Las caravanas de migrantes centroamericanos rumbo a Estados Unidos constituyen una serie de éxodos iniciados en octubre de 2018 desde la ciudad de San Pedro Sula, capital económica de Honduras.