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La hermana del líder de Corea del Norte, Kim Yo-jong, reveló qué acciones de EEUU hacia Pyongyang se considerarán como una declaración de guerra. Esta tensión entre los dos estados la comentó el profesor asociado de la Universidad Federal del Lejano Oriente Andréi Gubin.
Algún intento de Estados Unidos de derribar un misil intercontinental de Corea del Norte durante sus ensayos constituiría una declaración de guerra, declaró Kim Yo-jong, la jefa adjunta del Departamento del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea y hermana del líder del país asiático, Kim Jong-un.
“El océano Pacífico no pertenece ni a EEUU ni a Japón… Si nuestro ensayo de lanzamiento de armas estratégicas, que se realiza en alta mar y en una región fuera de la jurisdicción estadounidense… será seguido de una respuesta militar —una interceptación—, se considerará una declaración de guerra a Corea del Norte”, declaró Kim Yo-jong.
Esta dura afirmación no podía considerarse inesperada, opina Andréi Gubin, el profesor asociado de la Universidad Federal del Lejano Oriente y candidato a ciencias políticas.
“Esta declaración no se hizo de repente: Corea del Norte siente constantemente la presión, incluso en forma de presencia militar estadounidense en la región”, afirmó el experto.
Indicó que cerca de la península coreana se encuentran 50.000 soldados de EEUU en Japón, además de que otros 28.000 uniformados están en la vecina República de Corea, identificada como Corea del Sur.
Añadió que EEUU realiza regularmente en esta región ejercicios militares con sus aliados japoneses y surcoreanos, y en las últimas maniobras recientemente participaron bombarderos estadounidenses de largo alcance. De ahí, Pyongyang tiene razones para creer que EEUU se comporta de forma amenazadora, afirmó el universitario.
“Demuestran su potencial, que puede utilizarse, entre otras cosas, para implementar un escenario de fuerza si Pyongyang no coopera. Aunque los intentos de cooperar con Pyongyang son exactamente lo que la actual Administración estadounidense no emprende”, añadió Gubin.
Recordó que el expresidente estadounidense Donald Trump intentó establecer un diálogo con Pyongyang. El magnate se reunió tres veces con el líder norcoreano Kim Jong-un y se firmó una declaración conjunta.
“A pesar de toda la ambigüedad del resultado de estas reuniones, al menos es mejor que nada. Los líderes de los dos países se vieron y al menos expusieron sus posiciones el uno al otro. En cualquier caso, esto es mejor que intercambiar declaraciones beligerantes”, concluyó Gubin.
Sputnik 07 marzo 2023