Desde el 7 de octubre, a raíz de los ataques aéreos del gobierno de Israel, murieron 46 periodistas y trabajadores de prensa que cumplían con su deber de retratar la realidad en la Franja de Gaza.
Periodistas del lugar, junto a organizaciones profesionales de la Prensa del exterior, están informando que los periodistas y sus compañeros son un objetivo deliberado dispuesto por el Mando conjunto político-militar de Israel. Aún más, los trabajadores palestinos señalan que sus familiares con sus respectivas residencias, también son el blanco del ataque sistemático perpetrado por el gobierno de Israel.
La periodista palestina, Najwa Aqtifan, declaró que “Está prohibido atacar a cualquier periodista, y esto es lo que afirma la Convención de Ginebra, pero la ataca, y ataca, deliberadamente a los periodistas. Israel quiere ocultar sus crímenes e impedir que los periodistas hagan su trabajo para que el mundo no sepa lo que está sucediendo en el terreno”.
En estos momentos, alrededor de mil periodistas se encuentran en la Franja de Gaza y todos ellos se niegan a salir de la ciudad porque, alegan, quieren seguir adelante con el cumplimiento de su trabajo.
Este 6 de noviembre, las autoridades egipcias impidieron la entrada, por Rafah, de decenas de corresponsales extranjeros que querían ingresar a la Franja de Gaza para cubrir los hechos que se producen en esa ciudad.
Los desviaron al cruce de Kerem Shalom, de control israelí, pero cuando llegaron al lugar su ingreso fue bloqueado por las autoridades de Israel.
Estos grupos de periodistas provienen de distintas partes del mundo. Son de Estados Unidos, Indonesia, Japón, Turquía, Gran Bretaña, Francia, Australia, Irlanda, Bélgica, Alemania, Eslovenia, Países Bajos, Austria y Noruega.
En esta escalada, iniciada en el mes de octubre, Israel destruyó, mediante las bombas arrojadas por sus aviones de combates, más de 50 sedes de medios de comunicación.
Sede del Grupo de Medios Palestinos que fue bombardeada por aviones de guerra de Israel: