La cifra de muertos por los atentados cometidos la víspera por el Estado Islámico (EI) en Damasco y en la ciudad siria de Homs aumentó a 184 personas, según un nuevo balance difundido este lunes por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Al menos 120 personas murieron, incluidos 75 civiles y 19 soldados sirios, además decenas resultaron heridas en cuatro explosiones en el barrio chiita de Sayeda Zeinab, en el sur de Damasco, según el OSDH, con sede en Londres, pero que cuenta con una red de activistas en Siria.
Entre los estallidos uno fue ocasionado por un coche bomba, mientras que otros dos fueron causados por terroristas suicidas que detonaron cinturones de explosivos adosados a sus cuerpos.
En tanto, dos coches bomba explotaron en el barrio alauita de Al Zahraa, en el centro de Homs, causando por lo menos 64 muertos, entre ellos 39 civiles (11 mujeres y dos niños), 10 soldados y policías, así como 15 cadáveres sin identificar.
El gobernador de Homs, Talal al-Barazi, indicó que dos vehículos cargados con “enormes cantidades de explosivos” fueron detonados cerca de una parada de autobús, por lo que varias de las víctimas fueron estudiantes y empleados del gobierno que se dirigían a trabajar.
El balance de víctimas mortales de los atentados en Damasco y Homs dado a conocer este lunes por el OSDH, difiere con el de la agencia siria de noticias SANA que da cuenta de 131 muertos, 83 en Damasco y 48 en Homs.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó en sendos comunicados difundidos en internet la autoría de esos atentados en Damasco y Homs.
Los atentados coincidieron con el anuncio del secretario estadunidense de Estado, John Kerry, de un “acuerdo provisional” con su colega ruso, Serguei Lavrov, para detener las hostilidades en los próximos días.
