Polémica en EE.UU. tras la publicación de un estudio sobre el uso en el estado de California de la producción petrolífera de la Amazonía. Mientras el estado se autoproclama como líder en la lucha medioambientalista, se revela que uno de cada nueve tanques de carburantes fósiles usados allí proviene de la selva tropical, un ecosistema altamente vulnerable y en grave peligro.