China redujo las inversiones en bonos del gobierno estadounidense (Tesoro) a un mínimo histórico en más de 14 años. Así lo demuestran los últimos datos del Tesoro de Estados Unidos.
Los bonos del Tesoro de Estados Unidos, son obligaciones de deuda cuyo pago está garantizado por el gobierno estadounidense. Varios estados, empresas e inversores privados compran estos valores a un precio determinado y posteriormente reciben de ellos unos ingresos estables en forma de intereses. En otras palabras, los tenedores de bonos gubernamentales prestan su dinero a la economía de Estados Unidos.
A principios de octubre de este año, los países extranjeros tenían poco más de 7,6 billones de dólares en bonos del Tesoro, es decir, casi el 23% de la deuda total de Estados Unidos (en ese momento era de unos 33,2 billones de dólares). Junto a China, los principales acreedores de Estados Unidos incluyen a Japón (en septiembre sus inversiones ascendieron a 1,09 mil millones de dólares), Gran Bretaña (669 mil millones de dólares), Luxemburgo (374 mil millones de dólares), Bélgica (317 mil millones de dólares), Islas Caimán (315 mil millones de dólares), Irlanda (295 mil millones de dólares) y Canadá (281 mil millones de dólares).
El gasto del tesoro estadounidense ha superado sistemáticamente la cantidad de ingresos en efectivo durante más de 20 años, y durante este tiempo para cubrir el déficit presupuestario Estados Unidos ha quintuplicado su deuda nacional. A mediados de 2023, su volumen equivalía al 119% del PIB del país, según materiales del Banco de la Reserva Federal de St. Louis.
En el año fiscal 2023 (que finalizó el 30 de septiembre), el déficit presupuestario federal de Estados Unidos aumentó en aproximadamente una cuarta parte a 1,7 billones de dólares, mientras que los pagos netos de intereses del gobierno estadounidense (gastos menos ingresos) sobre los bonos aumentaron a 659 mil millones de dólares, o el 2,5% del PIB.
A modo de comparación: en 2022, el servicio de la deuda nacional le costó a Estados Unidos 475 mil millones de dólares, y en 2021, aproximadamente 350 mil millones de dólares, como se indica en los materiales del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y del Comité del Congreso para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB).
Según los expertos del CRFB, hoy en la lista de gastos del tesoro estadounidense, los pagos de la deuda nacional ya ocupan el cuarto lugar y ocupan el segundo lugar después del gasto en seguridad social, defensa y el programa de seguro médico Medicare para personas mayores. Al mismo tiempo, en los próximos años el servicio de la deuda será aún más gravoso para el presupuesto y la economía estadounidense en su conjunto, dicen los analistas.
“Los pagos de intereses ya se han convertido en la partida de gasto presupuestario de más rápido crecimiento. Dadas las altas tasas de interés actuales, los pagos de intereses superarán el gasto de defensa en 2025 y el gasto de Medicare en 2026.. Estos costos de intereses adicionales ponen en peligro la sostenibilidad a largo plazo de la deuda nacional y corren el riesgo de una espiral de deuda”, advirtió el CRFB.
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