MÉXICO, (Sputnik), 21 de noviembre de 2020 .- El general Cienfuegos es el primer militar mexicano de alto rango en ser señalado por las autoridades estadounidenses por nexos con el narcotráfico; de hecho, era conocido como ‘El Padrino’ por las operaciones militares que realizaba para favorecer a grupos de la mafia mexicana.
Salvador Cienfuegos Zepeda, quien fuera secretario de la Defensa Nacional durante el período de Enrique Peña Nieto (de 2012 a 2018), fue acusado por la Fiscalía de Estados Unidos por los delitos asociados a la fabricación y distribución de heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana, y por lavado de dinero proveniente de productos del narcotráfico.
A pesar de que recientemente ha sido trasladado a México para ser investigado por la Fiscalía General de la República (FGR), lo que quedó asentado en el expediente estadounidense son dos llamativos sobrenombres con los que se referían al general Cienfuegos: El Padrino y Zepeda, el primero en alusión al personaje de la famosa película de Francis Ford Coppola sobre la mafia italiana y el segundo por su apellido materno.
De acuerdo con la narrativa de los fiscales estadounidenses, Cienfuegos dirigía operaciones contra grupos rivales tal como lo hacía El Padrino; incluso, disponía de transporte marítimo para transportar cargamentos de droga.
Sin embargo, las principales acusaciones contra el exfuncionario se centran en la estrecha relación que mantuvo con el cártel de los Beltrán Leyva entre los años 2015 y 2017. Pues bajo esta narrativa, los fiscales acusaron al general Cienfuegos de participar en los envíos de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana a Estados Unidos sin que el Ejército interviniera.
De esta manera, Salvador Cienfuegos se ganó el sobrenombre de El Padrino, debido a que usó el poder que le daba su cargo como titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) durante la administración de Peña Nieto para favorecer al cártel.
El historial del general Cienfuegos
Las acusaciones contra Cienfuegos de mantener vínculos cercanos con grupos del narcotráfico no son nuevas, pues desde el sexenio de Felipe Calderón ya era señalado por la actuación que tuvo al estar en la novena región militar con sede en Acapulco, Guerrero.
Sin importar las acusaciones que recaían en el militar, Cienfuegos Zepeda fue nombrado al poco tiempo por Peña Nieta como titular de la Sedena. Durante su mandato un caso más volvería a poner en entredicho la actuación del Ejército mexicano: el asesinato de 22 civiles a manos de militares en Tlatlaya, Estado de México.
No obstante, los cargos por los que Cienfuegos Zepeda fue señalado por fiscales de Nueva York es por haber apoyado al H-2 a transportar la droga de México hacia la frontera norte sin que el Ejército interviniera, según la investigación de EEUU.
Asimismo, el militar se encargaba de presentar a los líderes más importantes del cártel de los Beltrán Leyva con otros funcionarios mexicanos a cambio de sobornos; de esta manera, se conformaría una asociación delictuosa que integraría tanto a narcotraficantes como a políticos.
¿Por qué Estados Unidos retiró los cargos a Cienfuegos?
El 17 de noviembre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la FGR informaron que se desestimarían los cargos que imputaron las autoridades estadounidenses contra el general Cienfuegos, con el fin de que se continúe con las investigaciones correspondientes en México.
“En reconocimiento de la sólida asociación en materia de procuración de justicia entre México y Estados Unidos, y en aras de demostrar nuestro frente unido contra todas las formas de criminalidad, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha tomado la decisión de solicitar que se desechen los cargos penales de Estados Unidos contra exsecretario Cienfuegos, para que sea investigado y, en su caso, imputado, conforme a la ley mexicana”, precisa el comunicado conjunto del Departamento de Justicia de EEUU y la FGR.
Con base en esta decisión, el 18 de noviembre Cienfuegos Zepeda arribó al hangar de la FGR, y se espera que las autoridades mexicanas den seguimiento al caso; al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a la gente que tuviera confianza de que se haría justicia.