BOLIVIA, 28 dic (Prensa Latina).- Las tensiones entre México y Bolivia se mantienen hoy debido a las acusaciones del Gobierno de facto contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y el acoso constante a instalaciones diplomáticas mexicanas en esta ciudad.
Varios organismos internacionales como el parlamento del Mercosur (Parlasur) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) denunciaron el asedio.
Alba-TCP manifestó además su apoyo a la acción jurídica de la nación mexicana frente a dicho hostigamiento que viola el Derecho Internacional, las convenciones que regulan las relaciones diplomáticas y consulares en el mundo.
El subsecretario de México para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes denunció la víspera el asedio y aseguró que no habrá posibilidades de diálogo entre las cancillerías mientras se mantenga el excesivo despliegue policial y militar
Según el funcionario mexicano, su país siempre ha optado por el diálogo como la única manera para resolver el conflicto y mostró la disposición de su Gobierno a tener una ‘comunicación formal, legal y diplomática’, precisó el sitio digital de WRadio.
Hasta la fecha México envió 28 notas diplomáticas para resolver la disconformidad; sin embargo, las reuniones de diálogo resultaron canceladas de forma continuada.
Funcionarios españoles también quedaron retenidos el viernes en la Embajada de México en Bolivia tras realizar una visita a esa sede para comprobar la situación de los dirigentes bolivianos asilados.
Al finalizar el encuentro, efectivos de seguridad le impidieron salir del sitio y tampoco dejaban que ingresara su cuerpo de seguridad, el suceso fue reportado por el embajadora de México, María Teresa Mercado, a través de un tuit que posteriormente fue borrado.