Veintisiete muertos, entre los que se encuentran cuatro presuntos terroristas, y 101 heridos. Este es el balance provisional del doble atentado que tuvo lugar este lunes por la mañana en la ciudad de Yamena, capital de Chad. Los objetivos escogidos, la Escuela de Policía y la Comisaría Central, y el hecho de que esta ciudad alberga el cuartel general de la Fuerza Multinacional Conjunta contra Boko Haram apuntan hacia este grupo terrorista como el autor de los hechos, aunque aún no se ha producido ninguna reivindicación. Esta teoría se ve reforzada por el hecho de que el propio Abubaker Shekau, líder de Boko Haram, había amenazado hace unos meses al presidente chadiano, Idris Déby, después de que este país se implicara militarmente en la lucha contra los radicales.
Los dos ataques se produjeron de manera sincronizada, pocos minutos antes de las diez de la mañana. El primero de ellos tuvo lugar en la Escuela de Policía, cuando varios terroristas, se cree que al menos tres, hicieron explotar sus chalecos bombas camuflados bajo su ropa. En dicha escuela, donde se forman los policías chadianos, se produjeron numerosos daños tanto en el interior como en el exterior del edificio, así como el mayor número de víctimas. El otro atentado tuvo lugar en el exterior de la Comisaría Central, cuando un joven accionó el mecanismo de su chaleco bomba mientras estaba sentado junto a varios policías. Se da la circunstancia de que esta comisaría se encuentra a tan solo 400 metros de la Presidencia. En esta acción fallecieron al menos cinco personas.
Inmediatamente, las fuerzas de seguridad y distintas unidades del Ejército tomaron el centro de Yamena y cerraron numerosas calles. En el hospital de la Amistad Chad-China, situado muy cerca de la Escuela de Policía, se vivieron escenas de pánico a medida que iban llegando los cadáveres y los heridos. “Ocurrió todo de repente, cuando me quise dar cuenta estaba tirado en el suelo sangrando por el costado”, asegura un joven policía tirado en una colchoneta en el suelo rodeado de sangre por todas partes. Un poco más allá, tres jóvenes cadetes con vendajes en brazos y pecho observan la escena con gesto de dolor.
La situación es de enorme tensión en Yamena. Se trata de la primera vez que esta ciudad sufre un atentado terrorista y sería también, de confirmarse, la primera vez que Boko Haram lleva a cabo una acción en una capital más allá de las fronteras de Nigeria. Numerosos ciudadanos han decidido permanecer en sus casas a la espera de noticias y todos se preguntan hasta qué punto el grupo terrorista nigeriano ha logrado infiltrarse en la ciudad. El primer ataque de Boko Haram en suelo chadiano tuvo lugar el pasado 13 de febrero en la ribera del Lago Chad, pero este atentado pone de manifiesto hasta dónde pueden llegar los radicales.
La semana pasada, los presidentes de Nigeria, Camerún, Chad, Níger y Benín acordaron durante una cumbre celebrada en Abuya, la capital nigeriana, que Yamena sería el lugar escogido para albergar el cuartel general de la Fuerza Multinacional Conjunta contra Boko Haram, que integrarán 8.700 efectivos al frente de los cuales estará el general nigeriano Tukur Baratai. Estos países están preparando una ofensiva en las islas y riberas del Lago Chad, que se ha convertido en uno de los últimos refugios de los terroristas.
Con información de El País