Al menos nueve presuntos miembros de Al Qaeda murieron en las últimas 24 horas en ataques de drones estadunidenses en el sur de Yemen, indicaron el jueves responsables locales.
Un ataque dirigido contra un vehículo en la ciudad de Rafadh, en la provincia de Chabwa (sur), mató a sus cinco ocupantes, supuestos miembros de la red yihadista, declararon un responsable local y miembros de una tribu.
Otros cuatro yihadistas, entre ellos un jefe del grupo, murieron en un ataque similar el miércoles por la noche en un campamento militar de Mukala (sureste), capital de la provincia de Hadramut, caída en abril en manos de Al Qaeda, según un responsable provincial.
Aunque hubo un tercer ataque a otro vehículo de la red extremista el miércoles por la noche en Ghil Bawazir, en la misma provincia, se desconocía el balance de víctimas.
Al Qaeda reconoció este mes que su jefe en Yemen, Naser Wahishi, número dos a nivel mundial de la organización yihadista, había muerto en un ataque de dron estadunidense a principios de junio. Otros dos responsables de Al Qaeda cayeron de la misma forma en abril.
En Adén, gran ciudad del sur del país, murieron cuatro civiles por disparos atribuidos a los rebeldes chiítas hutíes, según fuentes médicas, y los disparos de obuses mataron al menos a cuatro personas en la residencia universitaria de la ciudad, donde se refugian cientos de desplazados, y cerca de un restaurante.
Los enfrentamientos no han cesado en estos últimos meses en Adén, ciudad que los hutíes intentan controlar totalmente, pero donde chocan con una fuerte resistencia de los partidarios del presidente Abd Rabo Mansour Hadi, entre los que hay partidarios de la autonomía del sur, militares y simples voluntarios.
Mientras, la coalición liderada por Arabia Saudita que intenta expulsar a los rebeldes de las zonas conquistadas continuó bombardeando el jueves posiciones de los insurgentes en varias partes del país.
Los combates afectan directamente a la población, que vive una situación de catástrofe humanitaria según la ONU, sin acceso a cuidados médicos, comida o higiene, lo que ha provocado la reaparición de enfermedades como el dengue, el paludismo o la fiebre tifoidea.
Con información de La Jornada