El presidente de la Argentina, Javier Milei, se reunió con la Jefa del Comando Sur, General Laura Richardson, en la ciudad meridional argentina de Ushuaia.
Allí, Milei informó que su Gobierno autoriza la creación y el funcionamiento de una base naval conjunta argentino-estadounidense en esa parte de la región patagónica. Esta base estaría orientada, según expresó Milei, al desarrollo logístico de la economía de la Patagonia y del transporte comercial en el Atlántico Sur; el presidente argentino también dijo que esa base servirá para la interacción con la Antártida.
Dentro de la República Argentina, distintas voces se expresaron en contra de esta base que tendrá un predominio militar estadounidense en una zona que es estratégica y que tendrá mucha mayor importancia en los próximos escenarios mundiales.