Las Fuerzas Armadas (FF.AA.) de Ecuador no descartan que en sus filas haya militares vinculados con el narcotráfico, por lo que anuncian que quienes estén involucrados en actividades ilícitas serán expulsados de la institución y sus expedientes entregados a la Justicia.
En un comunicado, el organismo aseveró que la información publicada en los medios de comunicación sobre “la supuesta infiltración” de “elementos militares vinculados con el narcotráfico” tiene como finalidad “generar dudas respecto de la actuación profesional del personal” militar.
Según un reportaje de Primicias, que cita a fuentes de inteligencia, existiría una supuesta relación entre algunos de los integrantes de la Marina ecuatoriana con organizaciones criminales y de narcotráfico en Ecuador y Colombia.
En el escrito se señala a algunos marinos ecuatorianos asignados a la provincia de Esmeraldas, fronteriza con el departamento colombiano de Nariño, uno de los mayores productores de cocaína de Colombia, con salida al Pacífico.
Según la publicación, este personal naval se encargaría de trasladar la droga y de vender información a los grupos criminales sobre los operativos previstos por las autoridades.
Otros casos
En el texto emitido por las FF.AA. no se descarta “la existencia de casos particulares de involucramiento de elementos militares” y se asegura que, al ser detectados, “se han tomado las medidas internas para su desvinculación”. De acuerdo al organismos, los casos han sido entregados a la Fiscalía “para el inicio de los procesos legales de juzgamiento y sentencia que corresponda”.
Según la institución, los eventos de “malos militares” involucrados con organizaciones criminales que se han difundido recientemente “corresponden a aquellos acumulados en los últimos años” y que en la actualidad “se encuentran en diversas etapas de juzgamiento por parte de los operadores de Justicia”, con el respaldo del mando militar.
En el escrito se hace referencia a lo ocurrido con nueve miembros de la Marina, dados de baja e investigados por la Justicia de ese país, debido a que retuvieron en una lancha de guardacostas cuatro kilos de cocaína que sustrajeron de un lote decomisado por las autoridades en Galápagos, con la finalidad de comercializarlos.
También se habla de la desaparición de 12 fusiles AK47 del rastrillo de la Base Naval San Eduardo, en la ciudad de Guayaquil, perteneciente a la provincia de Guayas. El hecho ocurrido en noviembre de 2022 fue denunciado ante la Fiscalía por el comandante de la Fuerza Naval y “se inició el proceso interno de la inspectoría de la Armada” para determinar quiénes eran los responsables, según el comunicado.
“En estos casos y en otros de épocas anteriores, el Ministerio de Defensa ha sido enfático en su declaratoria de cero tolerancia a la corrupción, lo que implica procesos de investigación interna, denuncia ante la autoridad competente y las sanciones penales y militares que correspondan”, finaliza el escrito.
Los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro, y de Ecuador, Guillermo Lasso, se reunieron la víspera para tratar varios temas de la agenda común, entre los que se encuentran los ejes temáticos de seguridad, defensa y asuntos fronterizos.
A finales de diciembre pasado, altos mandos militares de Colombia y Ecuador acordaron implementar un Plan de Protección de Fronteras, con el fin de desarrollar estrategias para frenar las acciones del narcotráfico” y el crimen organizado en los casi 600 kilómetros del área limítrofe común.
Este plan fue ratificado a mediados de enero por los ministros de defensa de ambas naciones.