KALININGRADO, (RT), 28 de mayo de 2018 .- El enclave ruso situado entre Polonia y Lituania, rearmado desde que la OTAN incorporara a naciones bálticas, encierra un enorme peligro para la Alianza por los misiles allí emplazados.
Desde la adhesión de las naciones bálticas a la OTAN, la región de Kaliningrado ha sido considerado un punto estratégico. Arrinconado entre Lituania y Polonia, es uno de los principales puertos rusos con acceso al mar Báltico.
Debido a su ubicación, los misiles y buques rusos de guerra estacionados en la región tienen la capacidad de paralizar las operaciones de la Alianza en vastas áreas del Báltico, así como de lanzar ataques preventivos contra las bases estadounidenses o europeas, sostiene la revista estadounidense The National Interest.
Cartas ganadoras para Rusia
De todas estas amenazas, la mayor radica en el despliegue de los misiles balísticos rusos Iskander-M. La capacidad de la OTAN, incluidos los tres países bálticos y Polonia, para contrarrestar estas fuerzas rusas es muy reducida, indica el comentarista Charlie Gao.
“Con un alcance publicado de más de 400 kilómetros y un rango especulativo de más de 500 kilómetros [los ingenieros del proyecto apuntan que su alcance es de 500 km.], el Iskander sería capaz de atacar todas las instalaciones navales polacas en la costa, así como cualquier instalación en los estados bálticos”, destaca el artículo.
Además de los misiles con base en tierra, Rusia también puede usar los misiles de crucero J-55 y J-101 que portan sus aviones estacionados en las bases cercanas a Kaliningrado, cuyo número no se da a conocer. Sin embargo, enfatiza la publicación, esta arma puede atacar a cualquier objetivo en Polonia.
Fuerza naval
Además, un importante contingente de la flota rusa se encuentra en Kaliningrado e incluye pequeñas corbetas del proyecto 21630 dotadas con ocho lanzadores verticales de misiles Kalibr-NK ya utilizados con éxito en operaciones antiterroristas en Siria. Estos barcos, así como los dos submarinos 877, aumentarán el poder del ataque preventivo de Rusia.
La revista también recuerda otras naves que se utilizarán en las defensas de superficie, antisubmarinas y antiaéreas. Se trata de un destructor del proyecto 956, dos naves de patrulla clase Neustrashimyi, cuatro corbetas del proyecto 20380, cuatro pequeñas corbetas del proyecto 1234 también dotadas de misiles antibuque y siete lanchas de misiles del proyecto 1241.
En resumidas cuentas, la publicación escribe que los países vecinos de Kaliningrado no pueden oponerse a las tropas rusas ubicadas en la región, y en caso de guerra, la distribución de fuerzas y de armas en la región del mar Báltico claramente estaría a favor de Moscú.
VP/INTERNACIONAL/AM