Crece la tensión entre las dos Coreas. Kim Jong-un, líder supremo de Corea del Norte, ha ordenado a sus tropas prepararse para el combate, según ha informado la agencia oficial KCNA. La decisión se tomó el jueves en una reunión de emergencia de la poderosa Comisión Militar Central, horas después de que el país intercambiara fuego de artillería con Corea del Sur. Kim, el jefe supremo militar de los ejércitos de Corea del Norte, pidió a sus soldados estar en alerta desde las ocho de la mañana (hora local) y “listos para lanzar operaciones sorpresa”. La vanguardia deberá entrar en un estado de “semi guerra”, asegura la agencia oficial, reproducida por AFP.
Seúl ha respondido al órdago del régimen. El Ministerio de Defensa de Corea del Sur ha señalado en un mensaje a los medios que “responderá con fuerza a cualquier tipo de ataque norcoreano, y que será Corea del Norte quien deba asumir toda la responsabilidad por este tipo de acciones de represalia”. Los militares surocreanos han pedido a Pyongyang “renunciar por completo a las acciones imprudentes”.
Este jueves ambos países intercambiaron fuego de artillería durante diez minutos en el peor incidente en un lustro en la tensa frontera común. Corea del Sur disparó docenas de ráfagas después de que sus vecinos del norte dispararan a un altavoz de propaganda en contra del régimen. Pyongyang ha dado a Seúl un ultimátum de 48 horas, que expira la este sábado, para desmontar las bocinas con transmisiones que mantienen en los puestos de la línea fronteriza. De lo contrario, han advertido, emprenderán acciones militares.
La tensión entre ambos países ha crecido a lo largo del mes. A principios de agosto explotó una mina en una zona fronteriza supuestamente desmilitarizada que hirió a dos soldados de Corea del Sur. Seúl acusó al régimen de plantar los artefactos explosivos, cosa que fue rechazada desde Pyongyang.
Este hecho llevó a los surcoreanos a retomar las transmisiones de propaganda el pasado diez de agosto. Era una táctica que ya habían usado, pero ambos países habían llegado a un acuerdo en 2004 para interrumpirlas. El silencio duró once años y fue roto hace unos días. Este jueves, el sonido de la propaganda fue interrumpido por el ruido de las balas. Ambos países se mantienen en un estado de alerta desde 1953, cuando la Guerra en la península concluyó con una tregua, y no con un tratado de paz.
Con información de El País