© Foto : US Navy
La creación de una flota de propulsión nuclear para Australia en el marco del proyecto AUKUS es un “error caro” y una “bomba de relojería” que Estados Unidos está preparando para la región Asia-Pacífico y el mundo, escribió ‘Global Times’, citando a expertos.
El acuerdo de defensa firmado entre Washington, Canberra y Londres el 15 de septiembre de 2021, conocido como pacto AUKUS, vuelve a estar en el foco después de que EEUU “retomara el enfoque de confrontación contra China”. En este contexto, el periódico detalla que Washington planea desplegar la producción de sus submarinos en Australia.
Según los medios australianos, todos los submarinos de propulsión nuclear se construirán en un astillero del puerto de Adelaida, mientras que el Reino Unido y EEUU asesorarán en materia de tecnología. Probablemente, Canberra también compre submarinos a Londres, precisó la edición.
“Si se establece un ecosistema de submarinos nucleares en Adelaida, equivaldría a que Australia utilizara su propio dinero para construir una base de producción y mantenimiento de submarinos nucleares para EEUU”, explicó un experto militar Song Zhongping.
Sin embargo, como subraya Global Times, Australia, como inversor, no tiene acceso a la propiedad intelectual estadounidense.
Como tales, los submarinos nucleares de Australia serían una subdivisión de facto de la flota de submarinos nucleares de EEUU, al servicio de los intereses estratégicos globales de Washington, consideran los expertos.
“En general, EEUU quiere hacer de Australia su principal base militar en la región Indo-Pacífica y permitir que sus aliados paguen la factura, lo que supone un perjuicio para la soberanía y la independencia australianas”, resaltó Song.
Washington también podría equipar los submarinos nucleares australianos con municiones de largo alcance y vehículos de entrega, opinó el especialista del Centro de Estudios Australianos de la Universidad Normal de China Oriental, Chen Hong.
“Esto sería una bomba de relojería para la paz y la estabilidad en la región. Australia no debería entrar en la categoría de saboteadores de la seguridad regional solo por la presión de EEUU”, aseveró.
En la luz de las estimaciones de los medios australianos, según los cuales el acuerdo podría costarle a Australia unos 183.000 millones de dólares y elevar su gasto en defensa al 2,5% del PIB, Song Zhongping apuntó que “una inversión tan enorme dejaría a Australia con una pesada carga”.
“No puede proteger la seguridad de Australia, pero protegerá la hegemonía mundial de EEUU. Es un error caro”, advirtió. En su opinión, seguir ciegamente la “estrategia Indo-Pacífica” de Washington y desarrollar una base de submarinos de propulsión nuclear supondría una amenaza para la seguridad de otros países, y la mayor seguridad para Australia es “no tomar partido entre China y EEUU”.
El 9 de marzo, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, declaró en una rueda de prensa que China cree que AUKUS plantea graves riesgos de proliferación nuclear, afecta al régimen internacional de no proliferación nuclear, estimula una carrera armamentística y socava la paz y la estabilidad en Asia-Pacífico, lo que es ampliamente cuestionado y al que se oponen los países de la región y la comunidad internacional.
Sputnik 14 marzo 2023