“No hay que olvidar que existe un convenio internacional para evitar las armas biológicas, se creó en 1972 durante la Guerra Fría. Por lo tanto, si se habla de ello en el aspecto jurídico, en el derecho internacional o el derecho militar, es que existen armamentos biológicos que pueden ser de alto impacto […] Por lo tanto, no es una hipótesis, no es una falacia, el concepto que a nivel histórico existe”, sentenció.
“No reconocerlo y decir que son teorías de la conspiración es irresponsable. Con esto no disparas una bala, pero puedes matar a mucha gente”, sentenció la también autora del libro China y Rusia como actores centrales de las nuevas coordenadas del poder mundial (2019).
“Desde 2014, ¿qué han hecho con Ucrania? Un país satélite, lo que han hecho de Ucrania es tener una base, tener una colonia, ¿por qué? Por su punto estratégico entre la Unión Europea y Rusia”, señaló el especialista, quien agregó que con la instalación de biolaboratorios en territorio ucraniano, EEUU busca “encerrar a Rusia como la geopolítica internacional del Siglo XXI, una geopolítica multipolar”.