Después del intento de asesinato del expresidente Donald Trump, ocurrido el mes pasado, el Servicio Secreto de EE.UU. ha reforzado su seguridad de diversas maneras, incluyendo un traslado temporal de parte del equipo de protección del actual mandatario del país, Joe Biden, informa The New York Times, citando a personas familiarizadas con el asunto.

Según un empleado del servicio que habló bajo la condición de anonimato, esta medida es bastante inusual, sin embargo, fue necesaria en medio del incremento de amenaza de violencia contra el candidato presidencial republicano, así como por la reciente reducción de la agenda de viajes de Biden.

Además, las fuentes indicaron que el Servicio Secreto ha obtenido vidrio antibalas para mejorar el nivel de seguridad en los próximos eventos electorales. Lo mismo afirmó ABC News este jueves, enfatizando que en circunstancias normales, tales medidas de protección se toman exclusivamente para los presidentes en ejercicio, pero el servicio de seguridad está considerando hacer una excepción debido a lo sucedido.

La semana pasada, fueron publicados nuevos videos de las cámaras corporales de policías que muestran el caos vivido por los agentes en los momentos previos del atentado contra Trump. En una de las grabaciones, se ve que un oficial intentó trepar al techo donde se apostaba el tirador y tuvo contacto visual con él por un instante, 40 segundos antes de que este comenzara a disparar. En otro de los videos, se puede apreciar la frustración y confusión de las fuerzas locales por la poca coordinación con el Servicio Secreto.

• El 13 de julio, Thomas Matthew Crooks consiguió acceder a un tejado aledaño al lugar donde Trump hablaba en un mitin en Butler, Pensilvania, desde donde disparó contra el exmandatario. El joven, de 20 años, realizó ocho disparos antes de ser abatido por un francotirador. Sus balas rozaron una oreja de Trump, mataron a un hombre e hirieron a otros dos.
• Tras el atentado surgieron informes que apuntan que las fuerzas del orden habían detectado la presencia de una persona sospechosa en los alrededores, a pesar de lo cual permitieron que Trump subiera al escenario. Tras los hechos, la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, dimitió y se han puesto en marcha varias investigaciones policiales y del Congreso.

Rusia Today 16.08.2024