Serguéi Vershinin, Viceministro de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, en un conversatorio con sus pares que integran el Grupo de Amigos de la Iniciativa de Desarrollo Global, manifestó que, este año, luego de la pandemia de COVID-19 que afectó la cooperación internacional en la temática socioeconómica, la “nueva amenaza global se relaciona con la ‘guerra de sanciones’ desatada por los estados occidentales”, puntualizando que la falta de voluntad de los hegemones de Occidente para “aceptar las garantías de seguridad mutua propuestas y el aumento de la presión sobre otros países, privándolos de soberanía, en última instancia, llevó a socavar los cimientos mismos del sistema financiero y económico mundial”.
En su alocución, el funcionario, prosiguió, destacando que los estados monocéntricos occidentales “están tratando desesperadamente de preservar el viejo orden mundial del que se habían beneficiado, para obligar a todos a vivir, no de acuerdo con el derecho internacional, sino bajo el llamado ‘orden basado en reglas’ que Occidente una vez desarrolló y que viola regularmente por completo. Fíjese en la hipocresía de Europa que persigue públicamente una política de ‘descarbonización’, mientras que, al mismo tiempo, compra frenéticamente combustibles fósiles de todo el mundo, incluido el carbón de Sudáfrica, Botswana, Colombia y Estados Unidos”.
Vershinin, profundizando la exposición de los conceptos del Servicio Exterior de Rusia, señaló, claramente, que “En estas condiciones, el desarrollo de un orden mundial, verdaderamente justo y multipolar, se vuelve cada vez más importante. Sin duda, necesitamos trabajar juntos en enfoques comunes, para acercar las posiciones lo más posible, para reducir las tensiones globales. La solución está en la observancia de los principios del beneficio mutuo, la cooperación, la complementariedad de las potencialidades económicas de las naciones para el desarrollo global”, recordando que deben ser prioritarios los programas globales unficadores y creativos.