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Postura de AMLO, Petro y Lula sobre Venezuela muestra que “EEUU ya no prevalece” en América Latina

La postura en común de México, Colombia y Brasil que pugna por conseguir una salida institucional a la crisis poselectoral en Venezuela al margen de la Organización de los Estados Americanos (OEA), indica que Estados Unidos ya no tiene la última palabra en los asuntos de la región, coinciden expertos consultados por Sputnik.
Los presidentes de México, Colombia y Brasil, Andrés Manuel López ObradorGustavo Petro y Luis Inacio Lula da Silva, respectivamente, sostuvieron una llamada telefónica la tarde del 1 de agosto para abordar la situación en Venezuela tras las elecciones presidenciales del 28 de julio en las que el presidente, Nicolás Maduro, obtuvo el triunfo frente al opositor Edmundo González Urrutia.

“Los mandatarios se reunieron para seguir trabajando en opciones que brinden el acompañamiento internacional que el pueblo venezolano necesita en estos momentos. Eso sí, respetando siempre su soberanía y que permita la solución definitiva de las actuales controversias”, informó el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo.

Para la académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y doctora en estudios latinoamericanos de la UNAM, Mónica Velasco Molina, el surgimiento de esta postura conformada por las tres potencias de izquierda latinoamericanas es de gran importancia debido a que se trata del impulso para tratar de resolver los problemas de la región sin la intervención de Estados Unidos.
“Estamos apelando a la soberanía de nuestros países en la vía institucional propia, no la impuesta ni la deseada por ningún ente externo”, observó Velasco Molina en entrevista con Sputnik.
“La llamada entre ellos refleja que Estados Unidos ya no es el que prevalece en las cuestiones latinoamericanas, cada vez le cuesta más trabajo imponer sus decisiones”, añadió.
Asimismo, señaló que el peso geopolítico que tienen estas tres naciones es determinante, toda vez que se trata de las dos economías principales de la región —Brasil y México— y un país —Colombia— que ha cobrado un peso muy fuerte en cuanto a política exterior.
“Sin duda, el papel de Andrés Manuel es relevantísimo, no solamente porque ha liderado una nueva ola progresista en América Latina, sino porque ha sido muy prudente respecto a las decisiones de política exterior”, consideró la académica.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. - Sputnik Mundo, 1920, 02.08.2024

AMLO califica como “imprudencia” la postura de EEUU sobre Venezuela

La OEA ha perdido mucha credibilidad

El diálogo entre los mandatarios tuvo lugar un día después de que la Organización de los Estados Americanos (OEA) no consiguió el consenso necesario para aprobar una resolución para exigir a las autoridades venezolanas publicar “de inmediato” las actas de los comicios del domingo.
Lo anterior debido a la ausencia de México, Colombia y varios países del Caribe, así como a la abstención de Brasil y Bolivia, entre otros.
Al respecto, Velasco Molina señaló la posibilidad de que, durante la llamada del jueves, los mandatarios latinoamericanos ponderaron qué hacer en caso de que la situación de tensión en el país caribeño aumente.
“Y un canal institucional muy importante, pues es la CELAC [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños] y no la OEA”, observó la académica.

“La OEA ha perdido muchísima credibilidad en nuestra región, especialmente en la secretaría de Almagro, todas las acciones que ha apoyado Almagro han sido para beneficiar a los golpistas en nuestros países, el más claro ha sido el de Bolivia [en 2019], pero no olvidemos también el de Perú [en 2022]”, añadió.

En ese sentido, el también académico de la UNAM puntualizó que México, Brasil y Colombia están buscando que se detenga la intervención de Estados Unidos por medio de la OEA, así como evitar que el conflicto escale hasta convertirse en una crisis social.

“Lo que intenta el Gobierno mexicano es aplicar uno de sus puntos importantes, que es el de la no intervención, dentro de su política internacional. Ese es el origen, no debe haber intervención y mucho menos en los asuntos que solo son exclusivos del pueblo venezolano”, analizó Gámez Chávez en entrevista con Sputnik.

¿Qué dijeron México, Colombia y Brasil?

Tras conversar por más de una hora, las tres naciones latinoamericanas solicitaron a las autoridades electorales de Venezuela difundir los resultados de los comicios del 28 de julio pasado.
“Estamos siguiendo muy de cerca el proceso de recuento de votos y hacemos un llamado a las autoridades electorales venezolanas para que avancen con celeridad y divulguen públicamente los datos desglosados por mesa electoral”, se lee en el comunicado conjunto.
A su vez, aseguraron que “las controversias sobre el proceso electoral deben resolverse por los cauces institucionales” e hicieron un llamado a “ejercer la máxima cautela y contención” en las manifestaciones y eventos públicos para evitar la escalada de la violencia.

Nicolás Maduro y Luis Arce (archivo) - Sputnik Mundo, 1920, 02.08.2024

Bolivia condena enérgicamente “intentos de golpes de Estado” contra Maduro

Pocas horas después de la publicación del comunicado conjunto, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, desconoció el triunfo de Nicolás Mauro y aseveró que el proceso electoral y la jornada de votación estuvieron plagadas de supuestas “irregularidades” y “defectos”.
“Está claro para Estados Unidos y, lo que es más importante, para el pueblo venezolano, que Edmundo González Urrutia obtuvo el mayor número de votos en las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio”, se lee en el comunicado del alto funcionario estadounidense.
Al respecto, Gámez Chávez señaló que el reconocimiento de Washington y sus aliados al candidato de la oposición que perdió la elección únicamente abona para que “esa lucha asimétrica continúe dentro del territorio venezolano”.
“Su objetivo, posiblemente, es que puedan alcanzar una crisis muy alta, en donde la idea es que Maduro renuncie”, consideró el historiador.

“El reconocimiento [de Edmundo González] va por ahí, pero desde mi punto de vista no van a tener mucho éxito. Si no pudieron ganar una elección, menos van a ganar una intervención indirecta en el territorio venezolano”, concluyó Chávez Gámez.

En las elecciones del 28 de julio, el presidente de Venezuela y candidato por la coalición Gran Polo Patriótico (izquierda), Nicolás Maduro, obtuvo 51,2% de los votos, frente al 44,2% de Edmundo González Urrutia, de la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD, centro), de acuerdo con el Consejo Nacional Electoral. Tras los comicios, la PUD desconoció los resultados y anunció como “presidente electo” a González.
Sputnik 0308.2024

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