En una nota de prensa la Secretaría de Relaciones Exteriores se pronunció en contra de la decisión de aplicar ese instrumento militar aprobada en la sesión de ayer del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), y reitera que condenará cualquier decisión que se tome mediante el uso de la fuerza.
La vocación pacifista de México se opone rotundamente a la posibilidad del uso de la fuerza militar contemplado en el TIAR y por ello el 6 de septiembre del 2002 nuestro país denunció dicho tratado, expresa la nota.
Agrega que en la sesión de ayer la representante de México ante dicha Organización, embajadora Luz Elena Baños Rivas, expresó que México se opone a la invocación de dicho tratado ya que sienta un peligroso precedente para la democracia, el derecho internacional, la búsqueda de la paz, la solución pacífica de controversias y la no intervención en los asuntos de otros Estados.
Invocar un tratado que intrínsecamente supone la posibilidad del uso de la fuerza, cuando no existe un ataque armado, es contrario a las reglas de derecho internacional que se refieren al uso de la fuerza.
Resultaría aún más grave que un eventual uso de la fuerza se pretendiera enmarcar bajo el concepto de legítima defensa, que de ninguna manera puede invocarse como acción preventiva.
México reitera su absoluto respeto a las normas de derecho internacional y su firme convicción para encontrar una solución pacífica, democrática y dialogada a la situación por la que atraviesa la República Bolivariana de Venezuela, finaliza la nota de la cancillería mexicana.