Cuando el presidente chino, Xi Jinping, y el presidente estadounidense, Joe Biden, se reúnan por primera vez en un año en San Francisco, a finales de esta semana, habrá un conjunto complejo y urgente de cuestiones bilaterales y globales que deberán abordar, que van desde tensas relaciones bilaterales hasta crecientes desafíos globales. Aún así, un tema atraerá mucha atención en todo el mundo: cómo las dos economías más grandes del mundo planean estabilizar sus vínculos económicos y ayudar a sacar a la economía global de su situación actual.
Desde que los dos presidentes se reunieron por última vez en Bali, Indonesia, en noviembre de 2022, tanto los vínculos económicos bilaterales como la economía global se han enfrentado a riesgos y desafíos crecientes. Estados Unidos, a pesar de las repetidas promesas de no intentar desvincularse de China ni contenerla, ha seguido tomando medidas enérgicas contra las empresas y productos chinos bajo el pretexto de la seguridad nacional. Mientras tanto, la economía global todavía está luchando por librarse del impacto adverso de la pandemia de COVID-19 en medio de una alta inflación, políticas monetarias agresivas en países como Estados Unidos y conflictos geopolíticos.
En medio de riesgos y desafíos tan profundos, la reunión entre los líderes chino y estadounidense, culminación de una serie de interacciones oficiales en los últimos meses y una señal crucial de esfuerzos conjuntos para gestionar las diferencias y estabilizar los lazos, ofrecerá una sensación muy necesaria. de estabilidad para la economía mundial, dijeron el lunes analistas chinos.
Además, en la 30ª Reunión de Líderes Económicos de APEC, una plataforma clave para la cooperación económica en Asia-Pacífico, China reiterará su visión y sus esfuerzos para construir economías regionales y globales abiertas e inclusivas y rechazará el desacoplamiento y el proteccionismo, lo que ayudará aún más impulsar la confianza en la región y a nivel mundial, señalaron los analistas.
Crecientes expectativas
Después de que China y Estados Unidos anunciaran el viernes que los dos presidentes se reunirían al margen de la reunión de líderes económicos de APEC en San Francisco, las expectativas globales de un diálogo constructivo han aumentado, aunque algunos analistas se mantuvieron cautelosamente optimistas sobre cualquier potencial avances.
“La economía mundial seguramente podría beneficiarse de una distensión entre Estados Unidos y China”, informó el lunes la agencia de noticias estadounidense Associated Press, señalando que China y Estados Unidos juntos producen más del 40 por ciento de los bienes y servicios del mundo y un nivel tan poco común de alto nivel. reunión puede tener consecuencias globales.
Tales expectativas son justificables considerando la letanía de problemas que enfrenta la economía mundial y el papel crucial que desempeñan China y Estados Unidos. Citando factores negativos como las consecuencias a largo plazo de la pandemia, la crisis de Ucrania y la creciente fragmentación geoeconómica, el FMI dijo en octubre que se prevé que el crecimiento mundial se desacelere del 3,5 por ciento en 2022 al 3,0 por ciento en 2023 y al 2,9 por ciento en 2024. , inferior al promedio del 3,8 por ciento entre 2000 y 2019. Mientras tanto, el FMI dijo que China y Estados Unidos contribuirán con más del 30 por ciento del crecimiento global en los próximos cinco años.
“China y Estados Unidos son los estabilizadores y motores de la economía global. Por lo tanto, la reunión de los líderes de los dos países sin duda inyectará positividad y estabilidad a la economía global en medio de un período de profundos riesgos a la baja”, dijo Liu Ying, investigador asociado. del Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China, dijo el lunes al Global Times.
Citando resultados positivos de las recientes interacciones entre altos funcionarios chinos y estadounidenses, Liu dijo que podrían alcanzarse “ciertos consensos” en la reunión de líderes en las áreas económica y financiera.
Antes de la próxima reunión de líderes, funcionarios chinos y estadounidenses han celebrado múltiples rondas de reuniones. En el último acontecimiento, el Viceprimer Ministro chino He Lifeng y la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, se reunieron en San Francisco la semana pasada y mantuvieron lo que ambas partes describen como conversaciones sinceras y productivas, cuyo objetivo, entre otras cosas, era prepararse para los resultados económicos de los líderes. ‘ reunión.
Las dos partes acordaron fortalecer aún más la comunicación y enfatizaron que China y Estados Unidos no buscan un desacoplamiento económico, según el Ministerio de Finanzas chino. Las dos partes también acordaron abordar conjuntamente desafíos compartidos, incluida la estabilidad económica y financiera y las cuestiones regulatorias. También acordaron cooperar en temas como el cambio climático, los problemas de deuda de las economías de bajos ingresos y de mercados emergentes y la reforma de los marcos financieros multilaterales.
Estos consensos presagian un resultado constructivo de la reunión de líderes, donde probablemente enfatizarán la necesidad de estabilizar los lazos económicos bilaterales y fortalecer la cooperación en los desafíos globales, dijeron los analistas.
“Se han creado condiciones sólidas para que la reunión de líderes logre algunos resultados positivos”, dijo el lunes al Global Times Mei Xinyu, investigadora de la Academia China de Comercio Internacional y Cooperación Económica, “tales resultados positivos ofrecerán expectativas estables”. para la economía mundial.”
Aún así, persisten diferencias importantes, ya que Estados Unidos continúa enfatizando la “competencia” con China, repite agravios de larga data y promete proteger su “seguridad nacional”, eufemismo para sus medidas represivas contra China, solo por nombrar algunas.
En respuesta a esa retórica de los funcionarios estadounidenses, Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, dijo el lunes que la contienda entre países importantes va en contra de la tendencia de los tiempos y no resolverá los propios problemas ni los desafíos globales de Estados Unidos.
“China no teme a la competencia, pero no está de acuerdo en que las relaciones entre China y Estados Unidos deban definirse mediante la competencia”, dijo Mao, añadiendo que Estados Unidos debería respetar las preocupaciones legítimas de China y sus derechos legítimos al desarrollo, en lugar de sólo enfatizar sus propias preocupaciones. y perjudicar los intereses de China.
Defender el libre comercio
Más allá de la reunión bilateral con Biden, el presidente chino también pronunciará un importante discurso en la reunión para detallar plenamente las principales propuestas de China para profundizar la cooperación Asia-Pacífico e impulsar el crecimiento regional y global, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
El APEC, con 21 economías miembros, que representan casi el 40 por ciento de la población mundial y casi el 50 por ciento del comercio mundial, se ha convertido en una plataforma crucial para la cooperación económica en Asia-Pacífico. Si bien se espera que la región APEC experimente un crecimiento del 3,3 por ciento este año, frente al 2,6 por ciento en 2022, “el legado de la pandemia, la inflación, el aumento de la deuda, el cambio climático, el proteccionismo comercial, las tensiones geopolíticas y la fragmentación económica continúan eclipsando perspectivas”, dijo la Unidad de Apoyo a Políticas de APEC en un informe el domingo.
En ese contexto, en la reunión de APEC, China probablemente reiterará su firme apoyo a la apertura, la inclusión y la cooperación de beneficio mutuo tanto en la región de Asia-Pacífico como en el mundo, y rechazará firmemente el proteccionismo comercial, según Liu. “De hecho, China ha estado promoviendo activamente la cooperación regional a través de acuerdos como la Asociación Económica Integral Regional”, dijo.
Mei también dijo que el enfoque estadounidense de sanciones unilaterales y proteccionismo sólo perjudicará aún más a otros países y a sí mismo. “En Asia-Pacífico, China y Estados Unidos deberían desempeñar sus propios papeles y aprovechar sus ventajas para promover el libre comercio. Sancionar implacablemente a otros y construir vallas y patios sólo causará daños”, afirmó.
Global Times