WASHINGTON, (VOA), 23 de octubre de 2017.- El sargento del Ejército de Estados Unidos Bowe Bergdahl se presentará este lunes ante un juez para ser castigado por poner en peligro a sus compañeros luego de desertar en Afganistán en 2009.
Bergdahl encara la posibilidad de ser condenado a prisión perpetura luego de declararse culpable la semana pasada de los cargos de deserción y mal comportamiento ante el enemigo. La fiscalía no hizo ningún acuerdo a cambio de su confesión, por lo que el juez tiene total discreción para decidir la sentencia
No obstante, se espera que el juez militar, coronel Jeffery R. Nance, tome en cuenta que Bergdahl aceptó su culpabilidad, que paso cinco años cautivo del Talibán y sus aliados, pero igualmente tendrá en consideración las graves heridas que sufrieron varios de sus compañeros cuando se les envió a buscarlo. Uno de ellos, un sargento de la Guardia Nacional, fue herido de bala en la cabeza y ha quedado en silla de ruedas e incapaz de hablar.
Berghdal, de 31 años, fue capturado poco después de abandonar su puesto en 2009. Dijo haber sido enjaulado, mantenido en la oscuridad y golpeado por sus captores de los que trató de escapar más de una docena de veces.
El expresidente Barack Obama trajo a Bergdahl de regreso a Estados Unidos en 2014 gracias a un intercambio de prisioneros de Guantanamo con el Talibán. El intercambio fue duramente criticado por los republicanos y el entonces candidato Donald Trump repetidamente calificó a Bergdahl de “podrido traidor” que merecía ser fusilado o lanzado de un avión sin paracaídas.
El juez Nance dictaminó en febrero que esos comentarios de Trump fueron “perturbadores y decepcionantes” pero que no llegaron a constituir una interferencia ilegal, e hizo notar que Trump los hizo antes de convertirse en presidente.