Soldados de seis vehículos blindados enviados por el gobierno de Ucrania se pasaron al lado de los manifestantes después de que fueran rodeados por decenas de civiles, la mayoría mujeres, en la ciudad de Kramatorsk.
De acuerdo con los testimonios, las personas relataron a los militares que eran civiles levantados en defensa de sus derechos y no terroristas. Paso seguido, el oficial de uno de los vehículos izó la bandera rusa y dirigió la columna hacia la ciudad de Slaviansk.
“Los seis acorazados fueron rodeados por mujeres en la plaza de la estación ferroviaria de Kramatorsk. Sobre el carro principal fue levantada una bandera rusa y junto con nuestros milicianos los seis transportes se dirigieron hacia Slaviansk”, dijo uno de los testigos.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Ucrania niega que algunos de sus efectivos se hayan pasado al bando de las milicias populares.
El Ministerio prometió una dura respuesta a los separatistas que secuestraron a dos soldados en el este de Ucrania, informa la agencia rusa de noticias Interfax.
El servicio de prensa del Ministerio emitió un comunicado en el cual precisó que las fuerzas armadas “tienen la intención de responder con todo rigor” y destacó que sus militares “juraron lealtad al pueblo ucraniano y está llevando a cabo fielmente sus tareas designadas”.
Las regiones del este, que niegan toda legitimidad al gobierno de Kiev, y la mayoría de su población es rusoparlante y a lo largo de su historia han mantenido estrechos lazos económicos y políticos con Rusia.
En Donestsk, manifestantes armados entraron en el edificio de la Administración de la ciudad, informó una empleada del ayuntamiento a la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
“En estos momentos hombres enmascarados y armados con fusiles automáticos recorren el edificio”, precisó la fuente al agregar que los intrusos se abstienen de penetrar en los despachos y ordenaron “seguir trabajando al personal”.
El domingo pasado las autoridades en Kiev anunciaron una “operación especial a gran escala” en el este de Ucrania con participación de unidades del ejército, y la víspera sus fuerzas asaltaron el aeródromo de Kramatorsk, con el saldo de varios muertos.
En abierto desafío a la contraofensiva del gobierno de Kiev, los militantes de la organización pro rusa Oplot indicaron a los periodistas reunidos afuera del edificio gubernamental en Donetsk que quieren celebrar un referendo para separarse de Ucrania.
La convulsión en esa zona empezó después de que Rusia se anexó Crimea, que previamente realizó un referendo, donde la mayoría de la población rusoparlante votó a favor de adherirse a Moscú.