Las negociaciones sobre paz en Ucrania podrían haber comenzado hace varios meses, pero la Casa Blanca obligó a Kiev a rechazar esta idea, amenazando con poner fin a su ayuda, afirmó el reconocido periodista estadounidense Seymour Hersh, citando funcionarios familiarizados con el asunto.
“Piñata blindada”
En su nuevo artículo publicado este jueves, el ganador del premio Pulitzer en 1970 indica que actualmente el Ejército ucraniano “se enfrenta, en el mejor de los casos, a un punto muerto […] y en esencia, es una derrota“. También subrayó que a pesar de las sanciones occidentales y de “las ilusiones en Washington de que su experiencia militar, sus armas y su entusiasmo militar” debilitarían la posición del presidente Vladímir Putin en Rusia, Biden se ha topado con una “piñata blindada”.
De tal manera, el periodista señala que esto representa un grave problema para el mandatario estadounidense Joe Biden, especialmente en un año electoral, ya que desde que asumió el cargo, su administración “ha dado prioridad a socavar la influencia de Putin”. Por eso, el líder de EE.UU. sigue insistiendo en la continuación de la ayuda a Kiev, bajo el pretexto de que el Kremlin pretende “sembrar el caos en toda Europa y más allá”.
“Sin embargo, dejó claro, sin ironía, que la amenaza rusa inmediata a la OTAN y a la unidad de Europa Occidental no es suficiente para poner en peligro a los soldados estadounidenses en un año electoral”, añadió el autor, señalando que los periodistas en Washington “aprendieron rápidamente que las declaraciones políticas no tienen sentido, y lo importante es lo que Biden no dijo“.
Kiev no puede ganar el conflicto
Según las fuentes de Hersh, “en toda la comunidad de inteligencia estadounidense se entiende que Ucrania tiene pocas posibilidades de ganar la guerra“. Sus argumentos se basan en el fracaso de la contraofensiva ucraniana del año pasado, el agotamiento de su Ejército y la falta de municiones.
Un funcionario le dijo que “la realidad es que las tierras en disputa [tanto las provincias rusas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie como Crimea] son todas propiedad de Rusia. Así que dejen de hablar de ello y lleguen a un acuerdo”.
Ultimátum a Zelenski
Al mismo tiempo, el funcionario agregó que los empleados de la Administración Biden que trabajan con la Oficina del presidente ucraniano Vladímir Zelenski siguen rechazando cualquier posibilidad de avance significativo en las conversaciones de paz.
“Estuvimos al borde de unas negociaciones razonables hace varios meses, antes de la reelección de Putin y la degradación militar de Zelenski. Los dirigentes estadounidenses descubrieron esta posibilidad y dieron a Zelenski un ultimátum: ‘No habrá negociaciones ni acuerdo o no apoyaremos a su Gobierno con los 45.000 millones de dólares en fondos no militares [que Ucrania recibe ahora anualmente]'”, reveló.
En este sentido, afirmó que Biden centró su presidencia en “hacer frente a la amenaza rusa a la OTAN y ser más astuto que el monstruo”, y por eso “no cambiará de rumbo ahora, bajo ninguna circunstancia“. “No hay camino a la victoria para Ucrania, y todo terminará con Putin convertido en un icono histórico en Rusia, tras haber recuperado una joya nacional [Járkov] de manos de Occidente”, aseguró.
RT