WASHINGTON (Reuters), 9 DE ENERO 20212.- Un presidente Donald Trump cada vez más aislado y enojado, interrumpido por Twitter en los últimos días de su mandato, enfrenta un renovado impulso de los demócratas para destituirlo de su cargo después de que incitó a sus partidarios a asaltar el Capitolio de Estados Unidos.
Twitter cortó permanentemente la cuenta personal de Trump y el acceso a sus casi 90 millones de seguidores a última hora del viernes, citando el riesgo de una mayor incitación a la violencia, tres días después de que Trump exhortara a miles de simpatizantes a marchar hacia el Capitolio cuando el Congreso se reunía para certificar su derrota ante los demócratas. Joe Biden.
El caos resultante, visto con conmoción en todo el mundo, dejó un oficial de policía y otros cuatro muertos a su paso.
El uso frecuente de Twitter por parte de Trump fue una parte clave de su campaña, ya que reformó el Partido Republicano y venció a la demócrata Hillary Clinton para ganar la presidencia en 2016. Desde entonces, lo ha utilizado para impulsar su base política, atacando a quienes se oponían a él.
Twitter ha resistido durante mucho tiempo la presión para suspender la cuenta de Trump. Pero después de una “revisión de cerca” de los tuits recientes del presidente, la compañía dijo el viernes por la noche que “había suspendido permanentemente la cuenta debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia”.
Más tarde, Trump utilizó al gobierno oficial de @POTUS para arremeter contra Twitter, dirigiéndose a los 75 millones de “grandes patriotas” que votaron por él: “¡No nos silenciarán!” Trump dijo que estaba considerando construir su propia plataforma de redes sociales.
Twitter borró rápidamente esas publicaciones y poco después suspendió la cuenta de campaña de Trump.
La suspensión se produjo un día después de que un Trump moderado denunciara la violencia del miércoles en un video en el que también prometió garantizar una transición de poder sin problemas.
Llamadas a renunciar
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo el viernes que si Trump no renunciaba, había dado instrucciones al Comité de Reglas de la Cámara para que avanzara con una moción de juicio político y legislación sobre la 25a Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que prevé la destitución de un presidente que no puede despedir. sus deberes oficiales.
Una copia del borrador de artículos de juicio político que circulaba entre los miembros del Congreso acusó a Trump de “incitar a la violencia contra el gobierno de los Estados Unidos” en un intento por revertir su derrota ante Biden.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, envió un memorando a los senadores republicanos detallando un posible calendario para un juicio político. Señaló que el Senado celebrará su próxima sesión de trabajo el 19 de enero y necesita el consentimiento de los 100 senadores para reunirse antes, lo que significa que un juicio no comenzará hasta que Trump esté fuera de su cargo, dijo una fuente familiarizada con el documento.
“Impugnar al presidente Donald Trump con 12 días restantes en su presidencia sólo serviría para dividir aún más al país”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere.
Una encuesta de Reuters / Ipsos realizada el jueves y viernes encontró que el 57% de los estadounidenses quieren que Trump sea destituido inmediatamente de su cargo luego de la violencia.
El papel de Trump en fomentar el caos del miércoles ha abierto una brecha creciente dentro del Partido Republicano.
El senador Ben Sasse de Nebraska, un crítico frecuente de Trump, dijo a CBS News que “definitivamente consideraría” un juicio político porque el presidente “ignoró su juramento en el cargo”.
La senadora republicana Lisa Murkowski dijo el viernes que Trump debería renunciar de inmediato y que si el partido no puede separarse de él, no está segura de tener un futuro con él.
“Lo quiero fuera. Ha causado bastante daño ”, dijo el senador de Alaska al Anchorage Daily News.
No está claro si los legisladores podrían destituir a Trump de su cargo, ya que cualquier juicio político provocaría un juicio en el Senado, donde sus compañeros republicanos aún tienen el poder y dos tercios de los 100 miembros deben votar para condenar su destitución.
La Cámara acusó a Trump en diciembre de 2019 por presionar al presidente ucraniano para que investigara a Biden, pero el Senado lo absolvió en febrero de 2020.
Para que se invoque la Enmienda 25, el vicepresidente Mike Pence y la mayoría del gabinete de Trump tendrían que declarar que Trump no puede cumplir con los deberes de la presidencia. Pence se opone a la idea de utilizar la enmienda, dijo un asesor. (Por Richard Cowan).
VP/INTERNACIONAL/ Redacción.