En 1970, Mario Rodríguez se despojó del uniforme del ejército estadunidense que utilizó durante cinco años. Su servicio de seis meses en la Guerra de Vietnam lo hizo acreedor a dos estrellas de bronce, pero ni sus preseas ni el tiempo transcurrido han disipado los recuerdos de combate que lo persiguen en sueños.
El ex militar de 71 años de edad, desterrado de Estados Unidos, vive actualmente en la Casa de Apoyo a los Veteranos Deportados en Tijuana, luego de cumplir siete años y medio en prisión por posesión de drogas, manejar ebrio y no presentarse en la Corte.
Cifras de la Casa de Apoyo refieren que de 2013 a la fecha, 311 veteranos que cometieron algún delito fueron deportados o pasaron por un proceso de repatriación, aun después de cumplir su sentencia. Del total, la mitad son mexicanos y alrededor de 60 viven en Tijuana.
(Nota de Fabiola Solano Arámburo para La Jornada)