CIUDAD DE MÉXICO, 16 de octubre de 2018.- A 10 años de operación, 82 socios de la empresa Corredor Oriente Poniente (COPSA) que apostaron por este nuevo modelo de servicio, se encuentran en riesgo de perder su patrimonio, pues de 27 unidades que daban servicio, sólo 16 se mantienen en circulación en la actualidad.
El manejo patrimonial de su empresa por parte del presidente del consejo de administración, Juan Manuel Martínez Herrera, y una posible omisión o complicidad de las autoridades, ha hecho que desde hace 17 meses se les haya suspendido el pago por kilómetro recorrido.
El adeudo a cada uno es por 110 mil 500 pesos, lo que podría configurar diversos delitos por un total de más de nueve millones de pesos.
Las anomalías detectadas en COPSA se dieron a conocer el pasado 05 de septiembre al secretario de Movilidad, Carlos Augusto Meneses Flores; y el 26 del mismo mes, al director del Metrobús, Guillermo Calderón.
Como se recordará, existe un acuerdo con la Dirección del Metrobús, para aportar una cantidad por la distancia recorrida, pero ese organismo gubernamental local ha depositado los recursos a la cuenta personal de Martínez Herrera.
Los 82 socios del Corredor Oriente Poniente no han recibido la cantidad acordada por la operación de sus unidades de Metrobús y mucho menos los recursos para el mantenimiento de las unidades y garantizar el servicio que merecen los usuarios del Metrobús.
La mayoría son de la tercera edad, aceptan dejar de operar los microbuses y apostar su patrimonio a este nuevo modelo de servicio, y ahora tienen serias afectaciones en sus condiciones y calidad de vida.
Los socios de esta empresa eran el principal sostén de sus familias. En la actualidad sus hijos y nietos han salido de la escuela por la falta de pago de colegiaturas y ni siquiera tienen para comprar sus medicinas
.Además, el presidente del Consejo de Administración, José Manuel Martínez Herrera, vendió dos unidades de Metrobús a la empresa Comercializadora de Refacciones para Buses y Tractos de Oriente S.A. de C.V., de la que es socio y director general, lo que podría configurar otro delito.
Martínez Herrera ha vendido rines, llantas y diverso material industrial a su propia empresa, sin consultar a los socios, ni reportar los estados de cuenta por estas operaciones, de las que también tendrían que ser beneficiarios, por lo cual se presentará una denuncia penal ante las autoridades correspondientes.
Reiteran su solicitud a la Secretaría de Movilidad y a Metrobús para que intervengan, pues no se trata de un asunto entre particulares, cuando el Gobierno de la Ciudad de México invirtió en este proyecto, y se ha llegado hasta la “canibalización” de unidades para que otros autobuses sigan operando.
Hoy, se encuentran en riesgo de perder el patrimonio logrado tras años de prestar el servicio en microbuses en el Eje 4 Sur y después al incorporarse al Sistema de Metrobús, lo cual sería una mala señal para el resto de las sociedades participantes en este proyecto de modernización del transporte en la Ciudad.
Por lo que piden la intervención de las autoridades para evitar que se formalice su quiebra técnica, que implicaría dejar de operar el servicio en fecha próxima y faltar al compromiso de ofrecer un servicio de calidad, calidez y seguridad a 170 mil usuarios de la ruta Tepalcates-Tacubaya.
VP/Metropolitana/GLA