Ciudad de México.- Alrededor de cuatrocientas personas se manifestaron la tarde de este domingo en el Ángel de la Independencia contra el incremento a los precios de los combustibles.
En punto de las 14:00 horas y después de varios discursos de ciudadanos sin filiación partidista, los manifestantes entonaron el himno nacional.
Llamaron a una “mayor organización” pues tan sólo este día, dijeron, se han dado varias movilizaciones ciudadanas en rechazo al llamado gasolinazo: una a las 10:00 de la mañana que llegó al Zócalo y otra hace una hora que también salió del Ángel de la Independencia rumbo a la Plaza de la Constitución.
Al grito de “fuera Peña, fuera Peña”, los ciudadanos discuten si se movilizan a algún punto de la ciudad o si solamente bastará con la manifestación en la Columna de la Independencia
Por separado, al grito de “la gente se pregunta y Cristo dónde está, Cristo está en el pueblo exigiendo libertad”, “la Iglesia consciente está presente” y “únete pueblo, no somos del PRI, somos la Iglesia luchando por ti”, un grupo de monjas e integrantes de la agrupación Iglesias por la Paz, marcharon del Ángel de la Independencia al Zócalo en contra del gasolinazo.
La protesta fue convocada por el Centro de Estudios Teológicos de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM) y a ésta se sumó Iglesias por la Paz que aglutina a integrantes de diferentes confesiones entre ellos luteranos, anglicanos, bautistas y presbiterianos, entre otros.
El grupo de religiosas vistió su hábito y provenían de diferentes congregaciones. También estuvieron presentes algunos integrantes de Iglesias por la Paz, uno de ellos, fray Julián Cruzalta, señaló a La Jornada que la participación de estos religiosos no es algo político, sino que responde a la demanda de “justicia social”.
Refirió que la lucha contra el gasolinazo es primordialmente un “asunto de justicia y paz, por eso estamos en esta lucha, la paz es fruto de la justicia”. Añadió que el gasolinazo es una medida injusta que afecta a todos los mexicanos, tengamos o no tengamos vehículo, porque todos los productos se mueven por medio de transportes impulsados por gasolina o diésel. “Esto no debió pasar, el gobierno no construyó refinerías porque su política estaba orientada a privatizar Pemex, esto es una irresponsabilidad de los gobernantes, siendo productores de petróleo ahora debemos compara gasolina con dólares caros”.
La marcha llegó al Zócalo en donde se realizó un pequeño mitin. También estuvo presente el sacerdote Alejandro Solalinde, quien recordó algunos de los acuerdos de la primera asamblea nacional contra el gasolinazo, llevada a cabo ayer.
Ahí, en el Zócalo estos manifestantes confluyeron con otros que se dieron cita ahí.
Con pancartas, mantas, playeras impresas con una imagen alusiva y banderines en los que se leía “fuera Peña Nieto”, los inconformes armaron al menos tres grupos en los que se desarrollaron mítines.
Uno, el más concurrido estaba al frente del Palacio Nacional. Allí, algunos ciudadanos e integrantes de organizaciones civiles criticaron la medida del gobierno y expusieron que se debería “tomar el Congreso”.
Otro grupo, en el asta bandera, escuchaba a unos jóvenes que insistían en que el movimiento debía organizarse.
Mientras otro conglomerado de personas se apostó a las afueras de uno de los edificios del gobierno capitalino, en donde también expresaron su rechazo al gasolinazo, pues indicaron que éste ya ha generado alzas en los productos básicos.
En la catedral Metropolitana, el cardenal Norberto Rivera celebraba la misa dominical, y debido al bullicio proveniente de la manifestación, una de las puertas del templo tuvo que ser cerrada, para que los fieles escucharan la ceremonia religiosa.
A la manifestación en el Zócalo contra el aumento a las gasolinas, se sumó otra consigna dirigida contra el Partido del Trabajo, porque “se quiere colgar de las movilizaciones populares”.
Esto ocurrió luego de que el Comité Ciudadano de Defensa –organización que algunos ligan al Partido del Trabajo– también marcharía este domingo desde el Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino para manifestarse contra el alza de precios de combustibles.
Previamente, unas 800 personas se movilizaron en esa misma ruta, y mientras trataban de organizarse y algunos tomaban la palabra con un pequeño alta voz justo al pie del asta bandera, la marcha, que fue identificada como simpatizantes del PT, ingresó a la Plaza de la Constitución.
En principio los ciudadanos que ya estaban en el Zócalo gritaron: “únanse, únanse”. Y hubo hasta muestras de entusiasmo por el camión de sonido que acompañaba a esta última movilización.
Sin embargo, tomó la palabra Óscar González Yañez, aspirante al gobierno del estado de México por el PT. Al darse cuenta de ello, los ciudadanos de inmediato manifestaron su enojo y las consignas de apoyo se transformaron por un rechazo generalizado al grito de “no partidos, no partidos”.
Los manifestantes ciudadanos censuraron que representantes de este instituto político “se quieran colgar de un movimiento netamente ciudadano, no importa que sean de izquierda, centro o derecha, estamos hartos de los partidos”, dijo la señora Angelina, vecina de la delegación Azcapotzalco.
Desde el camión del sonido aseguraron que no se trataba de una organización partidista, sino de “ciudadanos comunes y corrientes sin colores y molestos por el gasolinazo”.
(Nota de Emir Olivares y Carolina Gómez para La Jornada)