Por Omar Ocampo
CIUDAD DE MÉXICO (Notimex) 30 de mayo de 2020.- Luis Reyes Aguilar Andrade tiene a su hermano internado en el Autódromo “Hermanos Rodríguez”, habilitado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como hospital COVID-19.
No obstante, ni él ni su familia saben si en realidad se contagió o no con el nuevo coronavirus.
Apenas ingresó el miércoles 27 de mayo por la tarde a causa de una insuficiencia respiratoria. El médico particular al que acudió primero le recomendó que fuera a hospitalizarlo para descartar que haya sido víctima de la pandemia.
Nadie de la familia sabe a ciencia cierta el diagnóstico que tiene su paciente. Sólo le dicen que está “grave”. Está programado que los resultados de la prueba estén listos el lunes 01 de junio.
Mientras tanto, la familia está preocupada. El personal del IMSS no le da el parte médico desde su ingreso. Por ello, se turnan la guardia en la Puerta 6 del recinto, día y noche.
Desde antes de entrar a las instalaciones, el paciente, de 37 años de edad, ya tenía una preocupación igual o mayor a su salud, refiere su hermano: no tenía empleo. Sólo les ayudaba a sus parientes “de una cosa u otra”.
La cuñada de Luis Reyes y sus dos sobrinos están en la incertidumbre, el futuro es incierto para el esposo y padre, respectivamente.
La familia Aguilar esperará que el fin de semana puedan ver a su paciente o les informen si la prueba dio finalmente positivo o no a coronavirus.
VP/Metropolitana/EZ