En sesión solemne, el pleno de la ALDF conmemoró el XLV aniversario del movimiento estudiantil de 1968, y guardó un minuto de silencio en memoria de las personas fallecidas el 2 de octubre de ese año en Tlatelolco.
Durante el evento, el presidente de la mesa directiva de la ALDF para el mes de octubre, el panista Héctor Saúl Téllez, pidió a los 37 diputados presentes, de un total de 66, ponerse de pie, para recordar a los caídos el 2 de octubre de 1968.
Posteriormente, un diputado de cada fracción parlamentaria hizo uso de la palabra, para fijar la postura de su partido político en torno al movimiento estudiantil de 1968 y a la matanza de Tlatelolco, y sus repercusiones en el México que hoy vivimos.
Al hablar por el PRI, la legisladora Karla Valeria Gómez justificó la actuación del gobierno de 1968 en contra de los estudiantes al señalar que el “contexto internacional obligó” al presidente en turno, Gustavo Díaz Ordaz a “tomar medidas inmediatas en beneficio de la sociedad”.
Admitió que se pudo haber hecho un mejor esfuerzo para “entender” las señales de los estudiantes y que el gobierno está obligado a usar la política como herramienta para solucionar las demandas, que “es de humanos cometer equivocaciones”, y que “una nueva generación de priistas ha tomado nota de los errores del pasado”.
Por el PAN, el legislador Cesar Daniel González Madruga, demandó dejar atrás la evocación del 2 de octubre de 1968 como “un acto conmemorativo de rencor, pues eso es vivir en el pasado, y hay que aprender a reconciliarnos entre mexicanos; dos de octubre no se olvida, pero se perdona”.
Sin embargo, en nombre del PRD, Dione Anguione aseveró que a 45 años de la matanza de Tlatelolco “no puede haber olvido ya que la lucha por un México democrático y justo no ha concluido; los torturados muertos y perseguidos siguen esperando que los responsables sean castigados”.
En nombre del PVEM, el asambleísta Alberto Cinta indicó que hoy, a diferencia de 1968, en México existe dialogo y tolerancia, por lo que urge regular las marchas en esta ciudad, pues los “excesos” en las manifestaciones afectan la libertad y vulneran la democracia.
El ecologista aseguró que los integrantes del movimiento estudiantil del 68 jamás quisieron hacer de las marchas una industria como sucede hoy, y que hay preocupación ante la presencia de grupos radicales en las marchas recientes”, por lo que “conviene ordenar” las manifestaciones.
En representación de Nueva Alianza, Jorge Gaviño afirmó que a 45 años de esa tragedia, hoy “voces disidentes marchan en la ciudad y hay voces autoritarias que quieren acallarlas” y pareciera que un grupo radical “busca desesperadamente un acto de represión del Estado como en el pasado”.
Gaviño Ambriz indicó que “ayer martes fueron lesionados 6 policías” que vigilaban las marchas de la CNTE, por lo que demandó detener a los responsables y que el gobierno capitalino y los manifestantes no caigan en provocaciones.