Oliva, una joven de 24 años, fue detenida la noche del miércoles al volver de Río de Janeiro, en donde miró la final de la Copa del Mundo Brasil 2014 junto con Maradona, con quien sigue teniendo encuentros esporádicos, aunque no han reanudado oficialmente la relación.
El problema es que el arresto se debe a un pedido del propio Maradona, ya que el extécnico de la Selección de Argentina la acusó hace unos meses de haberle robado joyas, relojes y teléfonos celulares de la casa que ambos compartían en Dubai.
Pese a que se encontraba trabajando en el Mundial, Maradona viajó la semana pasada hasta Emiratos Árabes para ratificar la denuncia, lo que permitió que se activara una alerta de captura internacional.
Por eso anoche, en cuanto pisó suelo argentino, Oliva fue detenida por la Interpol y ahora su situación es incierta porque sus abogados anticiparon que pedirán la excarcelación inmediata, pero los representantes de Maradona dijeron que podría enfrentar hasta dos años de prisión.
Maradona y Oliva mantuvieron una relación amorosa de dos años plagada de conflictos que terminó hace unos meses en medio de acusaciones de robo por parte de él, y de violencia de género por parte de ella.
Sin embargo, el Mundial fue el pretexto ideal para que la joven, a quien Maradona le lleva una diferencia de edad de 30 años, viajara a Brasil contratada por canales argentinos que buscaban provocarlo.
Cada vez que viajaba a la Copa del Mundo, la joven aseguraba que había visto a Maradona y hasta contó con lujo de detalles que mantuvieron relaciones sexuales, pero descartó el reinicio del conflictivo noviazgo.