Las autoridades guatemaltecas extraditaron este martes a México a un dirigente del cártel de drogas mexicano Los Zetas, condenado en 2010 a 47 años de prisión por una matanza
Daniel Pérez Rojas, alias “Cachetes”, partió a México de la base de la Fuerza Aérea Guatemalteca a las 09:30 horas, dijo a periodistas el director del Sistema Penitenciario, Anthony Pivaral.
El líder del violento cártel de drogas fue trasladado a la base bajo fuertes medidas de seguridad y su extradición para que cumpla su condena en México es parte de un convenio bilateral, explicó el funcionario.
Pérez Rojas, según las autoridades, fue el primer jefe de Los Zetas que se asentó en Guatemala a principios de 2008 para buscar apoyo de cárteles de drogas locales y disputar las rutas para traficar drogas hacia su país.
La extradición fue autorizada el 11 de julio de 2012 por la máxima instancia judicial del país, la Corte de Constitucionalidad.
El mexicano fue detenido en abril de 2008 en la capital guatemalteca, un mes después de su participación en la matanza de once personas en una población rural del este de Guatemala, donde fue ejecutado un jefe del narcotráfico del lugar.
Fue condenado por un tribunal de este país centroamericano a 47 años de prisión en setiembre de 2010.
La procuraduría solicitó su extradición a México, en donde es reclamado por delitos relacionados con el narcotráfico, con la condición de que cumpla en ese país la sentencia dictada por la justicia guatemalteca.
Las autoridades guatemalteca también responsabilizan a Los Zetas de la ejecución y posterior decapitación de 27 campesinos el 15 de mayo de 2011 en la finca Los Cocos, en el norteño departamento de Petén, fronterizo con México, por un ajuste de cuentas con un narcotraficante local.
Guatemala sufre la penetración de poderosos cárteles mexicanos, entre ellos el de Sinaloa y el de Los Zetas, que trafican droga con la ayuda de capos locales en la frontera común de casi 1,000 km.
De acuerdo con estimaciones oficiales, cerca de 50% de las casi 6,000 muertes violentas anuales en Guatemala están asociadas al narcotráfico y a la lucha entre pandillas.
Con información de El Economista