La comunidad periodística eleva la voz: “Tan sólo en este año van siete compañeros asesinados en México. Fueron 20 los periodistas asesinados en Veracruz durante el duartismo. Son 31 los asesinados en el país durante el gobierno de Peña.”
JALAPA, Veracruz, 8 de junio de 2017.- Todo está dispuesto para celebrar el Día de la Libertad de Expresión; todo, menos el ánimo. La ausencia de los periodistas asesinados durante los últimos meses -en el estado de Veracruz, sede del evento- llama a la conmemoración y al reclamo.
El maestro de ceremonias, aunque se empeña en mostrarse animoso, modifica el tono en el momento preciso y pide un minuto de aplausos para los colegas caídos. La convocatoria estremece a los presentes: reporteros, fotógrafos, columnistas, conductores de radio y televisión y… deudos de los periodistas asesinados.
René del Valle Bozas, subdirector del Diario de Xalapa, sube al estrado y exclama: “Hoy, el problema que se ha vuelto común y grave para el gremio es la muerte”. Con voz entrecortada, hace un breve recuento: “Tan sólo en este año van siete compañeros asesinados en México. Fueron 20 los periodistas asesinados en Veracruz durante el duartismo. Son 31 los asesinados en el país durante el gobierno de Peña.”
Por eso no se festeja; se conmemora, pero -sobre todo- se reclama: “…es infinito el número de agravios de gobiernos estatales y municipales hacia el gremio periodístico”, recalca Del Valle Bozas.
La concurrencia asiente y une voluntades.
Enseguida, la secretaria general del Club de Periodistas de México, Celeste Sáenz de Miera, advierte: “El hashtag ‘¡Ya basta!’, no basta!” Los desplegados de prensa, tampoco. Para proteger a los periodistas mexicanos y a sus medios, hace falta muchísimo más. De entrada, Justicia. Una Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, pero de a de veras… Se debe legislar para que se atraigan de oficio todos los casos de su competencia. No puede ser que la facultad de atracción se ejerza según el estado de ánimo del fiscal en turno…”
En la mente y en el ánimo de los asistentes al evento de Jalapa, organizado por el Club de Periodistas de México en el estado de Veracruz, cuyo representante es Uriel Rosas Martínez, bulle un dato contundente: el 99 por ciento de los crímenes contra periodistas mexicanos está impune.
Es la realidad, la triste realidad del periodista mexicano: vive y trabaja sin protección. Por esto, Celeste Sáenz de Miera señala: “Un periodista no debe ser tratado como un mero maquilador de noticias; se debe respetar su libertad de conciencia, de tal manera que haya un margen de respeto bien delimitado entre la línea editorial y el derecho del periodista o comunicador a ejercer la mencionada libertad de conciencia”.
Decenas de personas asienten en silencio.
“Garantizar los derechos de los periodistas significará resguardar, sin más, el derecho de los mexicanos a conocer la Verdad. El hasgtag “¡Ya basta!”, pues, no basta. Aparte de lo anterior, hacen falta más medidas, en las cuales trabajaremos para escuchar propuestas y para que el licenciado Nicolás Cruz Flores, encargado del seguimiento de agravios a periodistas, de forma jurídica, haga la propuesta que se pueda traducir en ley”, subraya Sáenz de Miera.
De lo que se trata, entre otras cosas, es de crear la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar las Agresiones Contra Periodistas. Una entidad que debe surgir del consenso del gremio, de su voluntad solidaria y responsable.
Los asistentes son invitados a guardar un minuto de silencio en memoria de los caídos y a brindar otro minuto de aplausos, como legítimo homenaje a ellos.
Luego, la propia Celeste, exhorta a un minuto de trabajo y a la unidad, porque lo que está en juego es la Libertad de Expresión en México.
Acto seguido, el Club de Periodistas de México, A.C., entregó reconocimientos a los periodistas veracruzanos más distinguidos.
Por: Jorge Santa Cruz, enviado especial